20 años después confiesa que cometió un asesinato homófobo en Barcelona

  • Dejó consignas nazis en la escena del crimen

  • Ha reconocido el crimen y acepta 15 años de cárcel

El acusado que responde a las iniciales de C.A.G.C. ha reconocido este viernes ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona que en marzo de 2000 cometió un asesinato homófobo en Montgat (Barcelona).

No fue detenido hasta septiembre de 2017 en Colombia, a partir de ese momento fue extraditado a España al cabo de un año. En la primera sesión del juicio, el acusado ha reconocido que mató a un hombre con un cuchillo y que le asestó 17 puñaladas que le provocaron la muerte, por lo finalmente ha aceptado 15 años de cárcel por el delito de asesinato, después de que la Fiscalía rebajara su petición de pena, que inicialmente era de 20 años menos un día.

El escrito de calificación fiscal ha sido aceptado por el acusado y este reconoce que, “movido por el desprecio hacia la orientación sexual de su víctima y siéndole indiferente la dignidad del mismo, que yacía desnudo en el suelo, le colocó en la oreja derecha una margarita y escribió con sangre del muerto en una pared: 'Hitler tenía razón' y 'KKK', referido al Ku Klux Klan”.

La indemnización a la víctima

El Ministerio Público también reclama a C.A.G.C. que indemnice al hijo de la víctima con 45.000 euros y a la hermana con otros 25.000, por los daños morales ocasionados por el crimen.

La propia víctima recogió al acusado en una estación de tren y fueron a un domicilio donde el hombre asesinado trabajaba cuidando a una persona: allí la víctima consumió alcohol y se desnudó con la "intención concertada de mantener relaciones sexuales consentidas" con C.A.G.C., aunque en el juicio él ha dicho que solo quedaron por una oferta laboral.

Un ataque despiadado

La Fiscalía resalta que la víctima no tenía capacidad de defenderse al estar desnuda, desarmada, confiada y afectada por el alcohol, y que el ataque fue "despiadado, vil, desproporcionado y totalmente desafecto y apático al dolor y sufrimiento" de la víctima, que recibió todas las puñaladas en vida.