En la Comunidad Valenciana, cientos de vecinos continúan desplazados. Lo peor de la gota fría ha pasado y hoy, tan sólo se esperan lluvias en la provincia de Castellón pero en Alicante, localidades como Almoradí y Orihuela, amanecen sin agua potable y con numerosas calles inundadas.
“No tenemos agua y no podemos salir de la ciudad”, cuenta un vecino de Almoradí, Alicante, donde los vecinos intentan recuperarse de la gota fría, que ha durado cinco días y que ha sido la más devastadora que se recuerda.
Los vecinos dependen de estas grandes cubas de agua donde rellenan bidones, botellas o lo que tengan a mano hasta que se pueda restablecer el suministro. De ahí sacan agua “para todo, para beber para asearse, para los baños para lavar los platos…”
Mientras se trabaja para cerrar la nueva rotura en la mota del Segura en muchos barrios de la localidad las calles siguen anegadas y están parcialmente sin luz. “Hay gente que lo está pasando muy mal, de hecho el reclamo de hoy es comida caliente”, dice una vecina.
Recuperar la normalidad va a ser difícil igual que en Orihuela, donde sigue impresionando la cantidad de coches arrastrados por el agua. “Todo esto era una nave y el agua se lo ha llevado todo”.
La UME y los efectivos de emergencias siguen trabajando en los puntos más devastados.
Cada vez hay más vecinos que vuelven a sus casas y la desolación es total al entrar en ellas. Un vecino se lamenta de no haber podido salvar a sus animales. “Los animales es lo mío”, decía.