El homicida que el pasado 8 de agosto mató a su pareja, Francisco Martínez, ha ingresado esta mañana en prisión sin fianza. El individuo, un conocido hostelero en Córdoba, ha confesado el crimen y ha justificado que lo hizo en defensa propia.
Después de dos años de relación y dos meses viviendo juntos, Francisco, de 41 años, y propietario de una taberna en Córdoba, ha confesado al juez que ha matado a su mujer tras haberla maltratado durante meses. Su novia, Ana María Márquez de 31 años, era arqueóloga y directora del museo de historia de Nerja y se encontraba en lo más alto de su carrera.
La pareja se había mudado a la localidad malagueña de Torrox hace dos meses. Los vecinos se habían dado cuenta de las discusiones pero siempre se reconciliaban. El empresario cordobés había cerrado hace tres meses su taberna gastronómica debido a las deudas.