Tal y como recoge El País, Óscar Barberán no participará en Toy Story 4 porque iba a recibir apenas 1.000 euros por su labor.
"Yo propuse una cifra hace tiempo para estar en la película y no he recibido respuesta", dijo Barberán. El doblador se representa a sí mismo, por lo que tiene que negociar un contrato.
El colectivo de actores de doblaje fue a la huelga en 2017, que les permitió conseguir una mejora de sus tarifas.