Ban, de 32 años, fue el trabajador del año en 2010 y era respetado en su ambiente laboral, pero aquel verano de 2011 todo cambió.
Al parecer fueron los celos los que arruinaron su vida al cometer un doble asesinato por el que enfrenta una condena de cárcel de por vida.
El hombre mató a Tibor Vass, de 20 años y a su novia, también trabajadora temporal en el hotel. La chica, que estudiaba artes escénicas, solo estaba contratada como recepcionista por tres semanas, según publicó el 'Daily Mail'.
A su amor imposible, Ban le asestó dos puñaladas, una en el corazón, pero a Alice Adams, novia de este, le propinó 22, repartidas por todo el cuerpo.
Después escondió el cuerpo del joven, a trozos en el interior de un sofá, mientras que el de ella lo dejó tirado en los vestidos de los empleados, donde lo encontró la policía.
Al día siguiente de los asesinatos, el hotel llamó a la policía cuando ninguno de los recepcionistas se presentó a trabajar y se encontrara el cuerpo ensangrentado de la chica.
La policía fue al piso que compartían para investigar qué pasaba. Allí encontraron el cuerpo de la segunda víctima, Tibor y no se percataron de que el asesino estaba escondido bajo la cama.
Attila Ban y sus víctimas contó al tribunal que habían hecho un trío después del partido, habían consumido drogas y que no pudo soportar los celos de verlos a ambos besándose.
Dos días después la policía volvió al lugar del crimen y se encontró al asesino tumbado en la cama con cortes en las muñecas, después de que tratara de quitarse la vida.
Este jueves, Attila Ban, fue declarado culpable de doble homicidio y está pendiente de la sentencia del tribunal de Old Bayley. El hombre enfrenta una condena de cadena perpetua.