La última foto publicada de la 'top model' Naomi Campbell publicada en redes, en la que aparece sin sus habituales pelucas, ha puesto el foco de atención en los abusos de productos químicos sobre el cabello. El uso excesivo del secador, planchas del pelo o champús con gran cantidad de ingredientes dañinos tienen un efecto devastador sobre el pelo. Pero son los tintes los que pueden hacer verdaderos estragos.
La calvicie no es solo un problema que afecta a los hombres, si no que es una deficiencia que también puede castigar a las mujeres. Es el caso de la modelo británica, quien sufre desde hace años alopecia de tracción; una pérdida del cabello que se produce cuando la raíz no es capaz de soportar el peso de este.
Suele darse en personas que tienden a llevar peinados muy tirantes (coletas, trenzas o moños estirados) o recurren a extensiones. Sin embargo, sus efectos se acentúan ante el uso frecuente de secadores o tintes que ayudan al desprendimiento del pelo.
Pero, aunque la noticia de que las coloraciones son malas para la salud del cabello no es nada nuevo, hay un estudio avalado por 60 millones de consumidores, recogido por 'Le Figaro', en el que se identifican los ingredientes más tóxicos de esta práctica.
Según ha informado el Comité Científico para la Seguridad del Consumidor, uno de estos ingredientes más perjudiciales es la parafenilendiamina (o PPD), un alórgeno.
Además de este, los investigadores también hallaron resorcinol, una sustancia muy irritante; p-aminofenol, o más conocido como paracetamol y formaldehído, constituido por una reacción química.
Todos ellos surten el mismo efecto en el cabello: destruir los pigmentos naturales de la fibra capilar para imponer otro color de forma artificial.