Falsos mitos sobre el 'entrenamiento del sueño' para ayudar a los bebés a dormir

  • Algunos consejos para los padres que quieren conseguir que sus bebés duerman toda la noche

El sueño es importante para los bebés por muchas razones. Poder dormir permite que el cuerpo y el cerebro se recarguen, estimula el sistema inmune para prevenir enfermedades y contribuye al crecimiento y desarrollo del niño en general. Sin embargo, no siempre en sencillo conseguir que el pequeño se duerma, para desesperación de unos padres también agotados por la falta de sueño.

Por ello, muchos recurren a la controvertida práctica del 'entrenamiento del sueño', una manera de ayudar a los bebés a dormir toda la noche consistente en dejar que lloren y aprendan a calmarse solos. Sin embargo, este método tiene sus falsos mitos. Aquí intentamos separar la ficción de la realidad y ofrecer algunos consejos tranquilizadores para los padres cautelosos.

  • Falso mito 1: El entrenamiento del sueño es sinónimo del método 'cry-it-out', o dejar que el niño llore toda la noche hasta que se calme. Muchos libros y blogs confunden este método con dejar al bebé en su cuna o en su habitación, cerrar la puerta y no regresar hasta el día siguiente. Los investigadores actuales están investigando una amplia gama de enfoques de entrenamiento del sueño más suaves que pueden ayudar. Por ejemplo, un poco de entrenamiento para dormir comienza haciendo que los padres duerman junto a la cuna del bebé (un método llamado acampar) o simplemente implica educar a los padres sobre el sueño del niño. Se les dice que coloquen al bebé en la cuna y luego lo calmen - dándole palmaditas o frotando la espalda - hasta que deje de llorar. El padre entonces sale de la habitación. Si el bebé comienza a llorar, se supone que el padre debe regresar después de esperar un poco de tiempo.
  • Falso mito 2: Hay un tiempo "correcto" para dejar que el bebé llore cuando está tratando de dormir. La realidad es que no exista una fórmula estricta que funcione para todos los niños (o padres). No hay un número mágico de minutos que funcione mejor para controlar a un bebé después de haberlo dejado. Realmente depende de lo que los padres se sientan cómodos. No hay datos científicos que demuestren que la verificación cada tres minutos o cada 10 minutos funcionará más rápido o mejor que la comprobación con más frecuencia.
  • Falso mito 3: no es un verdadero 'entrenamiento de sueño' si no escuchas toneladas de llanto. La literatura científica sugiere que todos los enfoques más suaves pueden ayudar a la mayoría de los bebés y los padres a dormir más, al menos durante algunos meses. Existe la creencia popular de que dejar llorar al bebé es la forma más rápida de enseñarle a dormir de forma independiente, pero no hay evidencia de que sea verdad.
  • Falso mito 4: Una vez que duermo a mi bebé con el 'entrenamiento del sueño' ya puedo esperar que duerma toda la noche y todas las noches. La mayoría de las técnicas de entrenamiento del sueño ayudan a algunos padres durante algún tiempo, pero no siempre consiguen efectos permanentes. No espere un milagro de ningún método de entrenamiento del sueño, especialmente cuando se trata de resultados a largo plazo.
  • Falso mito 5: El 'entrenamiento del sueño' podría dañar a mis hijos a largo plazo. No hay datos que muestren que adiestrar al bebé (o no hacerlo) le perjudique a la larga. Según un estudio de la doctora Harriet Hiscock, pediatra especializada en este tema, no hay diferencia entre los niños que han sido adiestrados en estas técnicas y los que no lo han hecho, por lo que los padres no deben sentirse presionados para entrenar en el sueño a sus bebés.