No hace falta esperar para concebir tras un aborto espontáneo

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 06/08/2010 12:33

El estudio, realizado por expertos de la universidad escocesa de Aberdeen y publicado por el British Medical Journal (BMJ), demuestra que las mujeres que se quedan embarazadas en el primer semestre tras sufrir un aborto no provocado tienen más probabilidades de tener un embarazo normal y sin complicaciones que las que lo dejan para más tarde.

En la actualidad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja esperar seis meses para concebir después de los abortos naturales, mientras el servicio británico de salud, NHS, recomienda reposar tres meses.

Sin embargo, la investigación dirigida por Sohinee Bhattacharya ha comprobado que esos plazos pueden no estar justificados en todos los casos.

No hay impedimentos físicos

Físicamente, no hay ningún impedimento para que las mujeres sanas se queden embarazadas cuanto antes, incluso hay ventajas, como el menor riesgo de otro aborto y la mayor probabilidad de tener un embarazo normal, señala la autora.

Los investigadores dirigidos por Bhattacharya analizaron los datos de 30.000 mujeres que acudieron a hospitales escoceses entre 1981 y el 2000. Todas habían tenido un aborto espontáneo y se habían quedado embarazadas después.

Los expertos constataron que las mujeres que concibieron en los seis meses posteriores al aborto tuvieron menos riesgo de sufrir otro, e incluso de tener un embarazo ectópico, en comparación con las que se quedaron embarazadas entre seis y doce meses después del aborto inicial.

Menos problemas en el parto

Las mujeres que concibieron dentro de los seis primeros meses tuvieron además menos riesgo de tener un parto por cesárea, dar a luz prematuramente o tener bebés de poco peso (lo que no estaba relacionado con factores socio-económicos, según los autores).

"Nuestra investigación demuestra que no hay necesidad de que las mujeres retrasen la concepción tras un abordo natural", a no ser que haya razones médicas que lo justifiquen, como una infección, o que la interesada no se encuentre psicológicamente preparada, afirman los expertos.