Ana Julia, días antes de su detención: "Al niño no lo vamos a ver más. Yo tengo que cuidar de Ángel, no lo puedo dejar solo"

telecinco.es 26/06/2018 07:23

El sumario sin embargo refleja un asesinato con alevosía porque según la Guardia Civil lo asfixió sorpresivamente y le remató con un golpe de hacha. La sangre fue encontrada en varias piedras de la finca. Para justificar los golpes de hacha que además le dio en la mano, Ana julia dijo que no lograba meterlo en el enterramiento.

En el sumario también están las fotografías de la ropa del pequeño encontrada en el contenedor que ella misma indicó, pero dijo que no sabía por qué lo desnudó. El análisis de las prendas será crucial también para reconstruir el asesinato. Cuando la detuvieron tras desenterrarlo, Ana Julia iba llena de tierra y a los agentes les dijo que venía de la playa, de jugar con el perro. Al abrir el maletero explicó que llevaba un perro, esperando que no revisaran lo que había envuelto en la manta de colores. Ana Julia no tenía ni idea de que la habían grabado en vídeo mientras lo desenterraba, ni que en su coche una cámara y un micrófono había captado sus comentarios desesperados en voz alta: “No querían pececitos, pues pececito van a tener…” en clara alusión al simbolismo del ‘pescaito’ que los padres habían difundido buscando fuerza y apoyos.

Son tantos los insultos a Gabriel y tan bárbaro el trato inhumano y degradante que la Asociación Clara Campoamor insiste en su presencia en la causa como acusación popular, a pesar de la reticencia de los padres del niño, que ha recurrido ante la Audiencia la personación. La abogada que representa a la asociación explica que los hechos son contundentes y pedirán la prisión permanente revisable. Comprenden el dolor de la familia y respetan su malestar, pero quieren unir esfuerzos y hacer una buena acusación reforzada para demostrar la planificación y la agresividad que empleó Ana Julia con el niño. La asociación tiene claro que Gabriel es una víctima y ellos están allí donde hay un niño víctima. Los padres tienen su propia defensa y lo respetan pero creen que no sobran: “Nuestra presencia como acusación popular es necesaria y buena para hacer una acusación fuerte y firme”, explica la abogada Patricia Catalina.

El testimonio de la tía de Gabriel fue también decisivo en la investigación porque recordó ante los agentes de la Guardia Civil que el primer día de la desaparición, Ana Julia se lamentaba ya en estos términos: "Al niño se lo han llevado, nos han quitado al niño, nos hemos quedado sin el niño"

Y seis días antes de ser detenida infraganti escucharon sus palabras, que les dejó paralizados: "Al niño nos lo han matado, al niño no lo vamos a ver más. Yo tengo que cuidar de Ángel, no lo puedo dejar solo"

Esas eran sus verdaderas intenciones, quedarse ella sola con el padre de Gabriel. La tía del niño también recordó su extrañeza cuando encontró la camiseta y dijo que olía a Gabriel. Ella tampoco identificó la prenda, igual que la abuela del pequeño. Además explicó que otro día viendo las noticias un medio dijo que habían hallado más ropa de Gabriel y Ana Julia se revolvió en el sillón, y gritó: ¡Cómo! Eso dejó a los familiares perplejos. Durante días estuvieron fingiendo, sospechando que ella tenía al niño y esperando que estuviera vivo.