La Generalitat inspecciona la residencia DomusVi de Llíria mientras sigue la 'fuga' de residentes de la misma

  • 16 de 35 familias de plazas concertadas han solicitado el traslado de centro

  • La Generalitat Valenciana ha realizado una inspección en la residencia

  • Otra empleado narra a la Guardia Civil la situación dramática de la residencia

Un total de 16 usuarios de plaza concertada de la residencia DomusVi de Llíria (Valencia), investigada por Fiscalía por desamparo a residentes, han solicitado el traslado de centro tras la denuncia la pasada semana de una extrabajadora de la limpieza que grabó imágenes de una caída de un anciano y otros residentes en situación precaria. Según fuentes de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, la dirección territorial está tramitando todas las peticiones de trasladado relacionadas con las plazas concertadas, que son 16 de las 35 con las que cuenta el centro, y que ya tienen propuesta de cambio.

El centro ha recibido este martes una inspección de la Generalitat Valenciana en sus instalaciones, con lo que sería la quinta desde 2019. Jardines de Llíria tiene comunicada una sanción de 174.000 euros por las inspecciones anteriores, en las que se detectaron varios "incumplimientos graves" como falta de personal médico y enfermería --ya subsanado--; mobiliario defectuoso en habitaciones --en proceso de subsanación--; falta de cuidado de algunas personas residentes e incumplimiento del contrato por no tener servicio de peluquería y podología.

Minuto de silencio de los trabajadores de DomusVi

Se da la circunstancia de que en este martes los trabajadores del grupo DomusVi habían convocado un minuto de silencio en la puerta de las residencias de todo el país en defensa del sector sociosanitario y de sus empleados y para poner en valor su trabajo en el contexto de la pandemia.

Bajo el lema 'No es justo: en defensa de nuestra vocación, nuestro buen hacer y nuestra profesionalidad', la concentración se había fijado para las 12.00 horas, aunque en ese momento en el centro de Llíria no se ha llevado a cabo y sí en los del resto del país.

La concentración de los empleados se produce una semana después de que saliera a la luz el vídeo de la extrabajadora, lo que motivó una investigación de oficio de Fiscalía y de la Generalitat. La dirección del centro aseguró que se trataba de "caídas" de residentes por "su avanzada edad y problemas psicomotrices" que fueron "atendidas inmediatamente" y denunció que la exempleada que difundió el video no fue renovada en su contrato por "no cumplir con sus obligaciones laborales".

La residencia, que también ha abierto una investigación interna sobre estos casos, ha agradecido a las trabajadoras del centro que salieran públicamente la pasada semana a "defender su trabajo diario y su buen hacer". A su juicio, estas imágenes no pueden poner en tela de juicio la dedicación y profesionalidad ejemplar con las que han actuado y, aún más, con lo ocurrido en los últimos meses con el Covid19.

Otra empleada confirma a la Guardía Civil las imágenes como algo del día a día

Hoy, tal y como desvela Nius se ha sabido que otra trabajadora de la residencia ha confirmado lo visto en los vídeos desvelados por Informativos Telecinco. Inés ha reconocido que "veía cada día lo que sufrían los ancianos, la desatención a la que estaban sometidos y me iba a casa vomitando y cuando tenía que volver al día siguiente igual", hechos que ha confirmado ante la Guardia Civil. "Yo dentro no me he callado nada, pero no me he atrevido a denunciar". Y sí, Inés también lo achaca a la falta de personal, lo que provocaba que en el día a día viera a residentes sin comer y cenar, porque no llegaban". Lo que nunca presenció fueron malos tratos.