Hacienda confisca a gibraltareños residentes en España sus coches matriculados en el Peñón
La ley obliga a los ciudadanos no-nacionales residentes en España a matricularlos en nuestro país
Podríamos llamarlo daños colaterales. Efectos del estado de alarma, que algunos no tenían previsto. Uno de ellos ocurre estos días en la aduana entre España y Gibraltar. Resulta, que entre los miles de coches que entraban y salían de Gibraltar a diario, antes de la pandemia, viajaban no pocos gibraltareños residentes en España pero con placas del Peñón. La ley obliga a los no-nacionales con residencia en nuestro país a matricular sus coches aquí, algo que muchos olvidaron hacer. Y en esto llegó el coronavirus.
Con el paso en la frontera reducido al mínimo, en palabras de una fuente consultada, "ha saltado la gallina". Los agentes españoles, con más tiempo para estudiar la justificación del paso, y la documentación que lo justifica, han empezado a detectar la irregular situación de los vehículos de algunos llanitos.
Los agentes españoles, con más tiempo para estudiar la justificación del paso, y la documentación que lo justifica, han empezado a detectar la irregular situación de los vehículos de algunos yanitos.
Resultado: coches confiscados en la aduana hasta tanto no satisfagan los impuestos de matriculación pertinentes y les coloquen placas españolas. Los importes requeridos, afirman gibraltareños afectados a la televisión local, entre los 44 y los mas de diecisiete mil euros, los que van de un coche para el desguace a un flamante vehículo de decenas de miles de euros.
Los afectados han reclamado al gobierno del Peñón, pero el Ministro Principal, Fabián Picardo, lo ha dejado bien claro en rueda de prensa. "El gobierno de Gibraltar no puede tolerar actividades que sean contrarias a la legislación española", ha dicho Picardo, que ha dejado claro que las normas existen desde hace más de veinte o treinta años y no puede involucrarse en el asunto.