Una doble vida: su novio tenía otra relación desde hacía 6 años y no era policía como le dijo

Informativos Telecinco 24/10/2017 23:16

La joven estudiante, Zara Whelan, conoció a Jay en 2012 a través de una aplicación de contactos. Después de estar hablando durante un largo tiempo, decidieron conocerse. A las semanas de verse cara a cara ya se consideraban una pareja y se compraban pijamas a juego. Tenían una buena relación, hablaban durante horas por teléfono y hacían planes de futuro juntos.

Según las declaraciones de Zara publicadas en Mirror, Jay le contó que era policía, que no podían verse demasiado porque siempre tenía mucho trabajo, pero no era cierto. Le llegó a enviar una fotografía con su uniforme que él mismo había manipulado con 'Photoshop'.

Llevaba una doble vida y tenía otra relación con una mujer llamada Helen. Comenzaron a salir en 2009 y para Helen, Jay estaba desempleado. Pero a los tres años, Helen se dio cuenta de que Jay empezaba a ausentarse demasiado y él le contó que iba a cuidar a los hijos de un amigo y su esposa.

Tanto Helen como Zara notaban que Jay tenía comportamientos extraños y ausencias inexplicables. Ellas le preguntaban pero él siempre tenía una explicación para todo y les decía que las quería y que quería estar con ellas. Un día, Helen descubrió unos correos electrónicos entre Zara y Jay muy cariñosos, pero Jay le dijo que Zara era la esposa de su amigo y que él la había abandonado y ella se había enamorado de él. Aseguró que no sentía nada por ella pero que le había dado pena y por eso la contestaba, le daba miedo que pudiese llegar a intentar suicidarse. Helen le creyó y siguió con su relación hasta 2015.

Un día, después de más sospechas y pruebas, Helen decidió hablar a Zara por Instagram y preguntarle. Zara le dijo que no tenía ningún hijo y que tenían planeado casarse dentro de poco. Ambas empezaron a hilar historias y a rellenar vacíos que nunca habían llegado a entender. Decidieron enfrentarse juntas a la persona que les había estado engañando durante años y le recibieron en casa de Zara. A pesar de la encerrona, Jay continuó intentando exculparse pero ninguna le creyó.

Las dos chicas afirman que fue un golpe muy duro vivir engañadas durante tanto tiempo y que no lo hubiesen superado si no se hubiesen tenido la una a la otra.