La Guardia Civil, por orden judicial, investiga a los allegados de José Luis Abet, el triple asesino confeso de Valga, por si le ayudaron de algún modo a conseguir el arma con el que disparó a su exmujer, su excuñada y su exsuegra. Los investigadores creen que Abet no tenía capacidad por si solo para hacerse con el revólver en el mercado negro.
Los investigadores buscan conocer datos de teléfonos móviles o de correos electrónicos de los allegados de Abet. Por eso han iniciado lo que llaman diligencias tecnológicas para indagar en el entorno del triple asesino. Los agentes intentan geolocalizar a través de los móviles a las personas cercanas al asesino confeso.
Se trata de determinar si alguien ayudó a Abet, que mató a tiros delante de sus dos hijos pequeños, a su exmujer, su excuñada y su exsuegra, a conseguir el revólver que, los investigadores, creen que compró en el mercado negro.
El triple asesino de Valga no tenía capacidad, por sí solo, para hacerse con un arma en el mercado negro, según informa La Voz de Galicia Además, los agentes sospechan porque Abet sigue sin colaborar en lo referido al origen de la pistola, que disparó hasta 17 veces, y a los tres cartuchos que empleó.
Los agentes no descartan que la persona que habría ayudado a Abet se trasladara a Portugal varias veces para adquirir el revolver. Tendría que haberse ganado la confianza del vendedor, por lo que habría tenido que viajar al país vecino reiteradamente.
Tras el crimen, Abet tiró el arma y el resto de la munición que llevaba al río. Tras su detención confesó donde se había deshecho del arsenal y los investigadores pudieron recuperarlo rápidamente.