Italia y Francia alargarán el confinamiento hasta abril para frenar al coronavirus

  • El primer ministro confirma que “el bloqueo total será prorrogado”

  • La decisión se toma tras alcanzar los 475 fallecidos en 24 horas

  • Francia también se prepara para extender el aislamiento

El primer ministro italiano Giuseppe Conte ha asegurado en una entrevista en el Corriere della Sera que su gobierno se dispone a extender las medidas de confinamiento más allá del 3 de abril: ”el bloqueo total y el cierre de las escuelas serán prorrogados". Las medidas de aislamiento impuestas en el país transalpino, vigentes desde el pasado martes día 10, se extienden al menos otras dos semanas para aplacar la expansión del coronavirus.

El gobierno pretende así asistir al sistema sanitario italiano, al borde del colapso ante una curva de contagios que no para de crecer exponencialmente. El país ha despertado con la noticia de un triste récord: 475 fallecidos en 24 horas entre sus fronteras. Italia se convirtió desde el inicio de esta crisis mundial en el foco europeo del virus, y aún no ha podido fijar una tasa de mortalidad debido a la ingente cantidad de contagiados que escapan a los guarismos oficiales.

En total, Italia cuenta ya con casi 3.000 fallecidos por los efectos del coronavirus. Un bagaje muy cercano al de China, foco mundial del coronavirus, que hoy representa la otra cara de la moneda ya que por primera vez desde que empezase esta crisis sanitaria ha amanecido sin casos de contagiados ‘domésticos’‘domésticos’: solo 34 nuevos casos, todos ellos procedentes de otros países.

Francia también se prepara para extender el confinamiento

Francia, por su parte, también planea extender el confinamiento de su población. Aunque aún no existe confirmación oficial, el plan de continuar con el aislamiento es una realidad y así lo ha confirmado Geneviève Chêne, directora general de la agencia de salud pública de Francia, que ha calificado dicha extensión de “muy necesaria, con total probabilidad” en una entrevista de radio en su país.

El gobierno francés se desmarcó en el continente con una serie de medidas de gran calibre para hacer frente al impacto económico y social de la enfermedad, que han marcado la pauta en otros países. En concreto, el gobierno de Emmanuel Macron suspendió el pago de alquileres, impuestos y recibos de todos los suministros básicos (luz, agua y gas).