Los peores años de nuestra vida son 5 años antes de jubilarnos, después somos jubillennials y disfrutamos

  • Una vez jubilados nos cuidamos más, hacemos más ejercicio y comemos mejor

  • Una vez jubilados fumamos y bebemos menos y vamos más a chequeos

  • La satisfacción con la vida aumenta cuando estamos jubilados

El informe Jubillennials. El impacto de la jubilación en la salud a partir de los 65 años” elaborado por Vivaz, la Universidad Francisco de Vitoria y el Instituto de Salud Carlos III España es el país más longevo del mundo (sólo superado por Japón). Además, en menos de 15 años se multiplicará por tres nada menos la población centenaria en España. Se estima que en los próximos 30 años el gasto sanitario asociado al envejecimiento ascenderá a los 24.000 millones. Además y aunque no lo tengamos en la cabeza somos el país más sano del mundo. España tiene un 92.75 de porcentaje en calidad de vida en la vejez seguido de Italia (91.59), Islandia (91.44), Japón (91.38) y Suiza (90.93).

La imagen de los jubilados como personas agotadas y carentes de vitalidad es equivocada. De hecho el término jubillennials puede ponerse de moda. De hecho las personas jubiladas aumentan en un 28% la práctica de ejercicio a partir de los 65 años. Lo practican tres veces por semana. Sus satisfacción social aumenta un 9%, y los síntomas depresivos caen un 27%. Es paradójico que el 25% de los trabajadores al final de su vida laboral (55-64 años) tienen síntomas depresivos frente al 18% cuando están jubilados.

El consumo diario de tabaco cae un 61% y un 6% el de alcohol. De hecho también mejoramos lo que comemos, ya que en los cinco años antes de la jubilación el 68% apuesta por la dieta mediterránea, porcentaje que sube al 77% cuando esta ya se ha logrado.

El 25% de los trabajadores de entre 55-64 años fuma todos los días, algo que solo hace el 14% de los jubilados. El 83% consume alcohol antes de jubilarse mientras que solo el 79% lo hace cuando se jubila. Y la felicidad con la vida aumenta un 7%. En cuanto a los problemas mentales, al jubilarnos acudimos igual que antes al psiquiatra, un 62% menos al psicólogo, y un 29% menos al fisio o a rehabilitación. Lo que sí contamos más es con enfermeras/os.

Los jubilados cuidan más su salud que nunca. Se vacunan un 199% más, se hacen un 9% más a los chequeos y un 44% se hace más pruebas para prevenir el cáncer. Con la jubilación el consumo general de medicamentos se incrementa más de un 20% y también de forma significativa el número de analíticas (10%), ecografías (20%) y radiografías (28%).