A juicio el expolicía que tras una visita de sus dos hijos, no los devolvió a su madre

  • La Fiscalía pide 17 años de prisión por delitos de sustracción de menores y lesiones psíquicas

  • El acusado agredió a varios agentes cuando fueron a liberar a los pequeños

Tenía que entregar a sus dos hijos en el punto de encuentro en Granada, pero no lo hizo. El expolicía local escondió a sus niños en el domicilio de su pareja sentimental en Dos Hermanas (Sevilla) porque “quería estar más tiempo con ellos”. Ahora, se enfrenta a 17 años de prisión por delitos de sustracción de menores y lesiones psíquicas contra los pequeños y su expareja.

Hoy se ha celebrado el juicio en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada, y ha quedado visto para sentencia. La Fiscalía ha pedido 17 años de prisión porque el acusado fue “plenamente consciente” de que iba a causar un “sentimiento de desasosiego, inquietud y malestar”. También pide que se le prohíba comunicarse y acercarse a ellos durante cinco años y que se le retire la patria potestad durante diez años. La madre de los niños pide la misma pena que la Fiscalía, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución.

El acusado ya fue condenado a dos años y diez meses de cárcel por maltratar y someter a “continuas” vejaciones a su expareja en presencia de los menores. Además, fue expulsado de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra por otras actuaciones violentas. Muestra de su personalidad furiosa es también la actitud que tuvo el día en que los agentes fueron a liberar a los pequeños: agredió a varios de ellos con una navaja e incluso utilizó a sus hijos como escudo humano. La madre, que ejerce la acusación particular, también ha aludido a la “actitud de extrema violencia” demostrada por su expareja.

El 30 de diciembre de 2017, comenzaron los cuatro días de angustia inaguantable para su expareja. El hombre no entregó a sus hijos, de nueve y diez años, en el punto de encuentro familiar y no dio señal alguna de la localización de los pequeños. Pero además de eso, envió una foto con los niños tirados en el suelo, en un charco de aparente sangre para provocar dolor en su madre. Llegó incluso a publicar en una red social que habían encontrado dos cadáveres de niños en Mairena.

Fue la pareja del acusado quien puso en conocimiento de la policía lo ocurrido, y el 2 de enero de 2018 los agentes consiguieron recuperar a los niños. Por estos hechos, tanto la exmujer como sus hijos sufrieron un cuadro de estrés postraumático y necesitaron ayuda psicológica.