La madre de la menor asesinada en Alcalá la Real: “Llamé a la Guardia Civil y 40 minutos después me trajeron la ropa de mi niña”

  • Se investiga ahora la relación entre Jaula y su presunto asesino en Alcalá La Real

  • Se tendrá que hacer ahora una reconstrucción de los hechos

  • Fatema, la madre de Jaula: "Ella era mi niña, todo mi corazón"

Fatema recuerda a Jaula, 14 años, su hija asesinada por un chico de 22, ambos jienenses de Alcalá la Real. "Ella era mi niña, todo mi corazón", exclama, rota de dolor, Hakima, la madre de Khawla, o Jaula, como la llamaban sus amigos. "He sacado a mi niña adelante y con 14 años me la quitan", decía, arropaba por amigos y familiares. Jaula fue asesinada la noche del martes, fue hallada con signos de haber sido estrangulada en el entorno de la iglesia de Santo Domingo.

La madre niega que su hija tuviera novio

La madre de Jaula, una niña aplicada en los estudios, risueña, alegre y sociable, dice que no tenía una relación con su presunto asesino que todo fue una trampa. El lugar donde se encontró el cuerpo no es de fácil acceso y es común entre los jóvenes como punto de encuentro para botellón, así que se sospecha que la chica fue de manera voluntaria. "Ella no tenía novio, le han tendido una trampa", insiste Hakima, la madre de Jaula.

El presunto asesino que llamó al 112 confesando los hechos

El presunto asesino que llamó al 112 confesando los hechos y que cuenta con antecedentes por agresión sexual siendo meno. El confesó el crimen a emergencias y señaló la zona de la fortaleza adonde debieron llegar juntos. En la zona de la fortaleza, detuvo la Guardia Civil al presunto autor y buscó sin su ayuda el cuerpo de la menor. Estaba junto a unas ruinas, desnudo y aparentes signos de muerte por asfixia. Si no se confirma una relación de pareja, sestaremos ante un nuevo feminicidio sexual.

Teresa Peramato, fiscal de sala de la violencia de la mujer reconoce que la sexualidad entre jóvenes y adolescentes "se torna violenta". El alcalde de Alcalá La Real, solo piensa en apoyar a la familia y sus amigos en una localidad indignada y rota por el dolor.

Jaula era una estudiante ejemplar, tal como destacaban quienes la conocían. Una adolescente española de origen magrebí que llevaba tres años en el instituto Alfonso XI de Alcalá la Real, aplicada y centrada, según su madre, no tenía problemas con nadie. Por eso, cuando el martes por la tarde se marchó de casa para ir con una amiga a estudiar, no le dio más importancia, hasta que dieron las 23:30 horas y seguía sin noticias de su hija. "Llamé a la Guardia Civil y 40 minutos después me trajeron la ropa de mi niña", contaba entre llantos Hakima en Ideal. Dos horas antes, el Servicio de Emergencias 112 recibía otra llamada. Al otro lado del teléfono, un hombre pedía ayuda: "He matado a una chica".