Kim Frost es una mujer de 37 años que vive en la ciudad británica de Northampton que ha sido condenada a cuatro años de cárcel tras romperle el cráneo a su hijo de seis meses después de una paliza. Según han informado diferentes medios británicos, la mujer golpeó en varias ocasiones al menor, después le hizo fotografías y se las mandó a su expareja para llamar su atención.
El que denunció los hechos fue el padre del menor que llamó a la Policía tras recibir las fotografías y los vídeos en los que se podía ver las lesiones al bebé. Después de la agresión, el niño fue trasladado al hospital donde le diagnosticaron múltiples fracturas de cráneo y parte del cerebro dañado.
“Los médicos aseguraron que las lesiones eran equivalentes a un accidente de coche o una caída desde una ventana del primer piso”, revela el medio ‘Daily Mail’. El juicio por la salvaje agresión se ha celebrado el viernes 21 de junio donde Kim Frost se ha declarado culpable ante el Tribunal de la Corona de Northampton.
“Estoy satisfecho de que sea culpable por negligencia grave y prologada. Se ha demostrado que las lesiones de la víctima no fueron accidentales y fueron causadas por la mano de su madre”, revelaba el juez encargado del litigio.
Desde que recibió la paliza, el pequeño se encuentra bajo la custodia de una familia de acogida y ya se ha recuperado totalmente de las graves lesiones. Por su parte, Kim Frost tendrá que pasar cuatro años en prisión.