El miembro de la Manada en el juicio por robar las gafas: "Fue una absoluta gilipollez"

Informativos Telecinco 19/11/2018 12:45

Al final sí hubo juicio por el robo de las gafas por el que se pide cuatro años de cárcel a uno de los miembros de La Manada. Boza ha confirmado que robó las gafas pero ha negado haber atropellado a nadie en su huida: "Yo sabía que había sustraído unas gafas y lo que quería era irme del lugar y que no me pillasen así que seguí a mi miedo y me fui. Ni tenía intención de atropellar a nadie ni nada por el estilo".

El acusado ha señalado que salió por "el carril que no debía" y que nadie le pidió que parase ni nadie se interpuso en medio de su ruta: "Si no hubiese tenido que atropellarlo directamente... y yo no hubiese atropellado a nadie, me hubiese parado". Además ha asegurado que "en ningún momento hizo conducción temeraria". Boza ha negado también que pusiera resistencia: "Para nada. Estaba muy asustado en ese momento. Me paré, me dijeron que quitase el motor y no puse resistencia".

Boza ha hecho uso de su derecho a la última palabra antes de que el juez de lo Penal número 10 de Sevilla dejara visto para sentencia el juicio para pedir perdón."Estoy muy arrepentido del robo de las gafas. Fue, si me permiten la palabra,una absoluta gilipollez por mi parte, más aún con todo lo que me precedía. Por ello quiero pedir perdón en primer lugar a mi familia, que lo está pasando muy mal, y a toda la sociedad", ha afirmado.

Pena de hasta cuatro años

La acusación particular, que ejerce uno de los vigilantes, pide dos años y medio de cárcel, mientras que la defensa del acusado niega que haya habido violencia al alegar que "no ha quedado acreditado el intento de atropello". Por ello, pide que se rebaje la acusación a un delito de hurto y que solo se imponga una multa como condena. Fiscalia, por su parte, ha defendido que se trata de un delito con violencia "por la consumación del mismo".

Asimismo, Boza se enfrenta al pago de una multa de 300 euros por un delito leve de lesiones a los guardas jurado del centro comercial donde robó, así como una indemnización de 232 euros a uno de los vigilantes que la ha exigido en concepto de responsabilidad.

En prisión permanente

Los hechos tuvieron lugar el pasado 1 de agosto en un centro comercial de Sevilla, cuando Boza, como ha reconocido en su declaración, robó unas gafas de sol. En su huida supuestamente embistió a dos vigilantes del establecimiento con su coche mientras salía del parking, hechos por los que se encuentra actualmente en prisión provisional. Anteriormente, ya fue condenado a nueve años de cárcel por el abuso sexual a una chica en los Sanfermines de 2016.