El cumpleaños más triste de Beatriz, la madre de Anna y Olivia: "Nunca voy a parar"

  • Beatriz también habla de "rabia" y de "locura" tras dos semanas sin saber de ellas

  • Expresa el miedo a la reacción del padre por los mensajes que lanza en las redes sociales

  • Está confiada en que "está en nuestras manos que esto tenga un final feliz"

Beatriz Zimmerman, madre de Anna y Olivia, las dos niñas en paradero desconocido desde que el pasado 27 de abril fueron vistas por última vez con su padre Tomás Antonio Gimeno ha aprovechado su cumpleaños para lanzar un mensaje a sus dos hijas: "Nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido", según ha informado este viernes El Programa de Ana Rosa, de Telecinco.

Beatriz ha contado que la Guardia Civil la mantiene informada constantemente de todas las líneas de investigación aunque entiende que los agentes actúen con prudencia y solo llegue hasta ella un 10 por ciento de lo que saben.

Un mensaje leído por su portavoz

Según el portavoz de la familia, Beatriz ha querido hacer público un comunicado aprovechando que hoy es su cumpleaños y que hace más de dos semanas que no tiene noticias de sus dos hijas. En su mensaje afirma que "Hoy es mi cumpleaños, como regalo pido que me ayuden a difundir fotos y video de las niñas para que alguien pronto las reconozcan".

"No se pueden imaginar lo que siendo cada día que pasa, la incertidumbre de no saber cómo están, de saber si están bien, la rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos, como todos los niños del mundo", relata la madre.

"Todos estos sentimientos mezclados lo hacen cada día más difícil, pero están ustedes, el mundo, no permitamos que estas cosas puedan suceder, ando con miedo con qué decir o qué escribir por las repercusiones que pueda tener el padre, pero qué hago...", explica emocionada. Luego, continúa escribiendo: "Pido que me ayuden a encontrarlas, yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido, es algo que no se puede superar".

"Una enfermedad terminal o un accidente debe ser terrible, insuperable en muchos casos, pero una desaparición con la incertidumbre de saber cómo están, de saber qué piensan, de saber que están queriendo llamarme, de robar el derecho de protección de una madre... está en nuestras manos que esto tenga un final feliz", dice Beatriz.

Por último, la madre manda un mensaje a sus dos hijas y les hace una promesa: "Olivia y Anna, las adoro mis niñas preciosas y voy a estar fuerte porque me necesitan fuerte".