Después de 92 días sin noticias de Sonia su familia sigue buscando sin descanso algún indicio de su paradero. En estos tres meses han trascendido pocos datos de la investigación, pero desde la policía insisten en que no hay ninguna prueba que permita afirmar que Sonia no está viva.
La familia ha decidido mantenerse en un segundo plano y buscar a Sonia desde la intimidad tres meses después de que se perdiera su rastro.
El pasado 23 de agosto Sonia Iglesias tenía que incorporarse a la una de la tarde a su puesto de trabajo en una tienda de moda de la capital, sin embargo nunca llegó a hacerlo. Unas horas antes fue vista en el zapatero.
Desde entonces no hay ninguna noticia sobre su paradero a pesar de la exhaustiva investigación que tiene en marcha la Policía Nacional y a las intensas labores de búsqueda desarrolladas por las fuerzas del orden y por la propia ciudadanía.
El único rastro de Sonia es su cartera con diversa documentación que apareció en las inmediaciones del poblado de O Vao.
Tras interrogar a numerosas personas tanto de su círculo más íntimo como ajenas a él, la Policía Nacional mantiene todas las hipótesis abiertas. Se cree que su desaparición no fue voluntaria. Así lo piensan las personas más cercanas a ella, quienes dudan de que Sonia pudiera dejar atrás a su familia y, sobre todo, a su hijo de 9 años. BQM