Casi un millón de conductores andaluces circulan sin ver con nitidez

  • El 20 por ciento de los conductores andaluces presentan deficiencias en ametropía

  • El 17 por ciento tienen dificultades de visión incluso cuando la iluminación es óptima

Casi un millón de conductores andaluces circulan por las carreteras sin ver con nitidez. El 20 por ciento presentan deficiencias en ametropía (miopía o hipermetropía), lo que dificulta que vean con claridad señales o marcas viales, así como el cálculo correcto de distancias de seguridad o de la velocidad de otros vehículos, lo que altera el tiempo de reacción, según el estudio 'in vivo' Visión y Conducción, realizado a una muestra de más de 3.200 conductores en toda España.

El 17 por ciento de los conductores en Andalucía presentan dificultades de visión incluso en condiciones óptimas de iluminación, mientras que el porcentaje aumenta hasta el 46 por ciento si hablamos de baja iluminación, un ocho por ciento por encima de la media nacional. ante un deslumbramiento, el 44 por ciento de los conductores tarda más de 20 segundos en recuperar totalmente la visión central.

Según Pedro Cascales, vicepresidente de Essilor España, impulsora del estudio, "hemos querido dar a conocer estos resultados tan preocupantes haciéndolo coincidir con los millones de desplazamientos que se inician estos días, para que todos los conductores sean conscientes de la importancia de una buena visión al volante para la seguridad de todos".

Los accidentes de tráfico nocturno registran una letalidad más elevada

El profesor Luis Montoro, presidente de Fesvial y catedrático de Seguridad Vial de la Universitat de València, ha afirmado que los accidentes de tráfico nocturnos son los que registran una letalidad más elevada y el 27,5 por ciento de los siniestros en carretera se producen en condiciones de iluminación insuficiente. "Sin duda, la conducción nocturna con mala visión es un claro riesgo, ya que reduce la agudeza visual en un 70 por ciento y la captación de la profundidad puede llegar a ser siete veces menor", ha subrayado.

El profesor Montoro señala que, en las primeras horas de la mañana o de la tarde, la conducción nocturna en carreteras de doble sentido, las entradas y salidas de túneles o situaciones en las que el cambio de iluminación es brusco, pueden dejar la visión durante un tiempo bloqueada con los consiguientes riesgos para la seguridad propia y la de los demás".

Analizando la campimetría, extensión del campo visual del ojo, el 11,4 por ciento de los conductores presentan deficiencias, lo que supone dificultades para gestionar situaciones de tráfico como intersecciones, cambios de carril o adelantamientos. Los problemas en campimetría tienen mucho que ver en los atropellos a peatones (la mayoría por irrupción lateral), entorpece la visión de los retrovisores, incrementa el ángulo muerto y dificulta el campo visual conforme aumenta la velocidad.