La Policía Local de Lugo ha obligado a los propietarios de una vivienda okupada en el barrio de A Milagrosa a retirase de las inmediaciones del inmueble ante las quejas de los ocupantes que aseguraron "tener miedo", según informa La Voz de Galicia.
La intervención policial tuvo lugar el pasado 25 de junio tras recibir la llamada que denunciaban el acoso de un grupo de personas. Los vecinos 'molestos' eran la nieta y otros familiares de una pareja de ancianos, propietarios de la vivienda, que se había trasladado durante unos días para ser cuidados por esta.
Los familiares de los ancianos, ante el temor de que su vivienda sufriera algún robo u okupación pidieron a los vecinos que les alertaran de cualquier incidencia que se produjera en la misma. Una llamada de un conocido les avisó de que había visto gente entrar y salir de la casa por lo que la nieta, acompañada de otras personas se personaron ante el inmueble para vigilar a los okupas y evitar que se llevasen objetos de su interior.
Este presencia de los propietarios fue lo que molestó a los okupas que llamaron a la policía para denunciar su actitud.
Tras su llegada al lugar de los hechos, los agentes pidieron a los familiares que se retirasen de las inmediaciones cosa a la que accedieron no sin antes mostrar su asombro a los agentes por que estuviesen protegiendo a los okupas y echándoles a ellos.
Según el diario gallego, el desenlace se produjo horas después cuando los okupas, dos mujeres y tres hombres de entre 18 y 31 años, fueron desalojados de la vivienda. Los cinco están acusados de de un delito de robo con fuerza.
Fuentes presenciales aseguran que en el momento del desalojo gritaron a los familiares: "¡Anda que no hay casas por ahí para venir a esta!".