Alfie Evans, el bebé británico que fue desconectado del soporte vital que le mantenía con vida desde hace más de dos años, continúa respirando por si solo.
Según ha asegurado su padre, Kate James, la madre del pequeño ha mantenido vivo a su hijo al apretarlo contra su pecho en las 62 horas desde que se fuese desconectado: "Todavía está respirando solo y fortaleciéndose".
Desde que fuese desconectado del soporte vital, Kate James no ha abandonado el centro hospitalario, Alder Hey, situado en Liverpoool, a quienes le han pedido permiso para poder llevárselo a casa.
Los padres del pequeño, que padece una enfermedad neurológica degenerativa e irreversible, se están planteando otra vía para conseguir un revés en el futuro de su hijo: protestas para pedir su liberación y poder salir del Reino Unido y viajar a Italia.
Así, los progenitores de Alfie Evans están planteando una marcha pacífica en el Palacio de Buckingham en Londres y también hay partidarios para protestar frente a las embajadas británicas en Polonia e Irlanda.
"Alfie ha peleado las últimas dos noches porque ha estado acostado en el pecho de Kate sin parar. Y él y su madre están ahora más cercanos que nunca antes", ha revelado Tom Evans.
Después de que le denegaran el permiso para viajar a Roma, el padre de Alfie ha revelado que no volverán a la corte y ha asegurado que los médicos del hospital "nos odian" y "desprecian" porque han luchado tanto para salvar a su hijo.
"No es un milagro, es un error de diagnóstico. Mientras me siento al lado de la cama de Alfie, cada segundo de cada día, me alienta más y más a que vivirá durante 'x' meses, posiblemente años ", ha zanjado.