Daban clases en la Escuela Oficial de Idiomas en Miranda de Ebro (Burgos) cuando vivieron en sus carnes una auténtica película de terror. Unos hombres con la cara cubierta les apuntaban con armas y sembraron el pánico. Lo que no sabían es que en realidad estaban viviendo un simulacro de atentado terrorista.
Era por la tarde y alumnos daban clases de idiomas en la escuela oficial, en el edificio contiguo del instituto Fray Pedro de Urbina. Una alumna salió al baño y escuchó gritos en el pasillo. Se acercó por si alguien necesitaba ayuda y se encontró a un hombre con la cara tapada apuntándole con un fusil. La joven echó a correr atemorizada y se metió en una clase en la que estaban dando clases de italiano. Cuando explicó lo que había visto, los alumnos y la profesora pusieron sillas y mesas delante de la puerta para que nadie pudiese entrar, apagaron las luces y se atrincheraron para que nadie les viese por las ventanas.
Momentos de pánico, comienzan los ataques de ansiedad y esperan impacientes a la policía. Cuando los agentes llegan a clase, les cuentan que en el centro se está llevando a cabo un simulacro de terrorismo y que ellos mismos eran quienes les apuntaron con las armas. El problema fue que ni los profesores ni los alumnos fueron informados.
Se estaba celebrando la I Convención de Sanidad Táctica, organizada por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. El Pabellón del Ebro fue el escenario del simulacro, en el que participaban también actores que simulaban con maquillaje que estaban heridos o muertos. El centro no autorizó a los organizadores a que utilizaran los pasillos del instituto para desarrollar el operativo antiterrorista, solamente habilitó el pabellón deportivo.
Los organizadores de las jornadas están investigando qué falló aunque reconocen que hubo un error humano. Participaron policías del GIE de la Policía Foral de Navarra, el BBT de la Ertzaintza, el GEI de los Mossos d’Esquadra, el GEO de la Policía Nacional, el MOE del ejército de tierra y personal sanitario de todas las escalas. Bajo el lema “juntos somos más fuertes” trabajaron para conocer la coordinación existente entre las fuerzas de seguridad y los servicios de asistencia sanitaria, aunque no todo salió como lo previsto…
La joven afectada todavía sigue en shock y va a denunciar a los organizadores…