11 pasos para estudiar mejor: saca más rendimiento a tus horas de estudio con estas reglas básicas

  • Unas de las claves del estudio son una buena organización y planificación

  • Los factores externos también influyen: alimentación, sueño, lugar de estudio...

Estudiar es una tarea compleja que a mucha gente le cuesta hacer. Por ello, siempre tratamos de encontrar 'soluciones mágicas' que nos ayuden a encontrar esos pequeños trucos que pueden ser útiles. Aunque no existe ningún consejo que haga que estudiar sea fácil por arte de magia, si seguimos una serie de reglas y normas básicas podemos lograr resultados mejores y más efectivos.

Antes de comenzar, son necesarias dos cosas que te van a condicionar en el aprendizaje y que, si las cumples, te resultará más sencillo. Tienen que ver con la atención y la planificación de tus tareas:

  • Presta atención. Si estás en clase, es muy importante estar atento a lo que se va dando. Aunque parezca algo lógico, unos buenos apuntes son fundamentales, y si los tomas de manera que tú te vas enterando, será mucho más fácil después a la hora de estudiarlos.
  • Elabora un calendario planificado. Uno de los consejos más repetidos pero que realmente son útiles y a veces no queremos seguir. Una buena planificación, organizada por días y tiempo del que dispones es muy importante. Divide las tareas pendientes de una manera realista que sepas que puedes cumplir, y tómate la antelación necesaria para hacerlo sin estar saturada.

Una vez que llega la hora de la verdad, es importante:

  • Divídete los conocimientos por apartados. No pretendas aprenderte todo en un solo día. Ponte un objetivo realista y trata de cumplirlo: 1 tema, 2... depende del contenido y de tu tiempo.
  • Haz una lectura superficial del tema a estudiar. Es importante para poder saber qué vas a estudiar y comenzar con una toma de contacto, y poder hacerte una idea general.
  • Destaca las ideas principales. No es necesario subrayar todo. Muchas veces caemos en el exceso, pensando que todo es importante, pero así no va a sernos útil. Hay que centrarse en las ideas claves que en un futuro repasado te den el inicio para desarrollar el tema.
  • Elabora un esquema. Cuando tengas esas ideas principales destacadas, puedes hacerte un esquema con ellas para que a primera vista se reúnan todas y puedas ir repasandolas tan solo con la ayuda de esa estructura.
  • Comprender y no memorizar. La memoria es mucho más limitada que nuestra capacidad de comprender. Por eso es muy importante que no tratemos de aprendernos la lección palabra por palabra sin entender lo que estamos contando. Tenemos que comprenderlo para poder contarlo a nuestra manera.
  • Afianza lo aprendido. Los repasos son muy útiles para afianzar el contenido que hemos ido aprendiendo. Cuando seguimos estudiando otras cosas y no repasamos lo ya aprendido, es muy probable que se nos vaya olvidando. Así, hacer repasos de vez en cuando fija estos contenidos.

Los factores externos también influyen:

  • Mantén buenos horarios de sueño. Es muy recomendable dormir bien para que tu cerebro pueda descansar y afronte un nuevo día de estudio, por lo que respeta tus horarios de sueño y no fuerces tu organismo.
  • Controla tu postura. Al pasar mucho tiempo sentado puedes sufrir dolores musculares, sobre todo el conocido dolor de espalda. Prueba a levantarte de la silla cada cierto tiempo y pasear para que te sientas mejor.
  • Sigue una buena alimentación. Algunos alimentos pueden ser muy pesados y dificultarte el estudio, al igual que otros pueden ayudarte a concentrarte, como las carnes, las legumbres y los frutos secos.
  • Cuida el sitio en el que estudias. Que esté lejos de las distracciones, donde tengas todo lo necesario para estudiar y donde la iluminación sea correcta.