Ayoub el Khazzani, conocido por la Policía española y francesa

Antes de acabar atado de pies y manos en el tren contra el que pretendía atentar, Ayoub el Khazzani no era desconocido para la policía .Este marroquí de 26 años fue detenido en tres ocasiones durante el tiempo que residió en nuestro país. Dos en Madrid, por tráfico de drogas y una en Ceuta. Su última etapa en España la pasó en Algeciras, en el humilde barrio de El Saladillo, donde sigue viviendo su familia, que se dedica a la chatarrería. La detención ha causado intranquilidad. En el vecindario, Ayoub frecuentaba varios centros de culto. También era frecuente verlo en un locutorio. Hasta que hace un año y medio se marchó a Francia. Los servicios de inteligencia españoles advirtieron entonces a las autoridades galas, que lo vigilaron durante un tiempo. En mayo el espionaje alemán lo situó cogiendo un vuelo de Berlín a Estambul, primera posible escala para entrar en Siria y curtirse en las filas del yihadismo para regresar luego a Europa. "España nos informó de que el detenido tenía vínculos con círculos extremistas", afirma el primer ministro belga, aunque asegura que no existen pruebas concretas de que residiera en Bélgica.