Una agente de la Policía Local de Vigo fuera de servicio salvó a un bebé de 19 días a punto de morir asfixiado, le estuvo realizando una maniobra que había aprendido en un cursillo policial, según ha explicado La Voz de Galicia.
Esta policía circulaba en la tarde de ayer con su vehículo, cuando se encontró con un atasco e intuyó que algo grave pasaba. Acto seguido decidió ver que era lo que acontecía, porque dos mujeres sobresaltadas sostenían en alto a un bebe. Aparcó en el margen de la vía, y pidió permiso para tomar al recién nacido en su brazos.
El bebé que estaba sufriendo un proceso de asfixia y le costaba respirar, estaba muy amoratado por lo que la mujer decidió reanimarlo. Colocó al lactante boca abajo, apoyado en su antebrazo sosteniendo su cabeza con una mano y sujetando su mandíbula, y le aplicó unas pequeñas palmadas entre los dos omóplatos hasta que respiró.
El pequeño fue llevado en ambulancia al Hospital Álvaro Cunqueiro.Hoy, ya ha abandonado la UCI y evoluciona de manera favorable según ha indicado la agente, que habló por teléfono con la madre, que le dio las gracias por su actuación.
La madre del bebé explicó más tarde que le acaba de dar de comer cuando se empezó a poner rojo, y al no saber qué hacer decidió bajar a la calle a pedir ayuda, y el destino quiso que esta policía pasase por allí para salvarlo.