La Policía Nacional de Lugo, que investiga el caso ocurrido este martes en el que un hombre disparó a su hijo en la ciudad de las murallas, ha señalado que "todo apunta a que este suceso responde a una discusión familiar", aunque "no hay más datos" sobre los hechos, han explicado los agentes, que han ratificado que no constan denuncias anteriores por violencia en el seno de la familia.
Según ha informado este miércoles una portavoz de la Policía Nacional, los agentes de la comisaría lucense están "haciendo gestiones para averiguar la titularidad del arma con la que supuestamente se realizó el disparo y que se encontró en dicho domicilio" y el detenido pasará este miércoles a disposición judicial para prestar declaración.
Además, la portavoz del cuerpo en Lugo ha señalado que "las Fuerzas de Seguridad del Estado no tenían ningún tipo de denuncia de ambas personas ni de vecinos por violencia". "Tampoco había antecedentes policiales en torno a las partes", ha asegurado.
Los hechos, ha apuntado, ocurrieron en torno a las 16.30 horas del martes en la calle Tino Grandío de la ciudad de Lugo, cuando la comisaría de la Policía Nacional recibió una llamada "rebotada del 112" comunicando que "en un domicilio familiar se había efectuado un disparo con una víctima". Los efectivos policiales se desplazaron hasta el domicilio "donde comprobaron que un joven de 24 años estaba tirado en el suelo asistiéndolo efectivos del 061".
Según pudieron comprobar los agentes desplazados hasta la casa, "el chico había recibido un impacto de bala en el lateral derecho de su cuello". A raíz de este hecho, la Policía procedió "a la detención del padre de la víctima", que fue desplazado a "dependencias judiciales".
El joven herido, tal y como han afirmado fuentes de la investigación, permanece ingresado en estado grave en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña (CHUAC) tras haber sido intervenido de una lesión medular cervical a la altura del cuello, donde le impactó la bala.