Prisión para una mujer que mató a su hijo de una paliza porque se negó a comer un perrito caliente

  • Condenada a 19 años de cárcel por asesinato en segundo grado y abuso infantil

Una mujer de Kansas que mató a su propio hijo de dos años de una paliza porque éste se negó a comerse un perrito caliente ha sido condenada a 19 años y cinco meses de prisión. Elizabeth Woolheater, de 24 años, se declaró culpable de asesinato en segundo grado y de abuso infantil, según informó 'Wichita Eagle'.

El niño murió en mayo de 2018, dos días después de que su madre y su novio, Lucas Diehl, lo golpearan hasta dejarlo inconsciente. Woolheater admitió que estalló porque el pequeño se negaba a comerse el 'hot-dog', le abofeteó en la cara y le pegó. Luego escuchó cómo Diel siguió golpeándole, aunque el hombre, que cumple una condena de 49 años, negó haberlo hecho.

La abuela del niño, Tony, declaró ante el juez que espera que su hija reciba ayuda en la prisión. "Si el niño estuviera aquí, creo que la única pregunta que tendría es ¿Por qué, mami? ¿Por qué no me protegiste? ¿Por qué no me amaste lo suficiente? Yo te amaba", añadió la abuela.

Los registros demuestran que a la agencia de bienestar infantil de Kansas fue alertada de que el niño ya sufrió abusos antes de la mortal paliza, pero no tomó medidas que podrían haberlo salvado. "Sé que nunca podré compensar o deshacer los errores que cometí", dijo la madre en el juicio.

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