Pilar Conde, psicóloga y directora técnica de Clínicas Origen, ha señalado al éxito y la fama como los principales factores de riesgo que posee una persona al padecer una patología mental. La inestabilidad surge cuando la persona afectada no es consciente del problema y puede verse reflejada en períodos de ansiedad, cambios en el estado de ánimo y consumo de estupefacientes, como el reciente caso del actor de la saga 'Juego de Tronos' Hit Karington, que ha afirmado estar en rehabilitación desde antes del final de la serie por una adicción al alcohol y trastorno de ansiedad generalizado ante la oleada de fans internacionales.
De esta manera, la psicóloga ha explicado que existe una vinculación entre el consumo de bebidas alcohólicas y la depresión, ya que "el alcohol es un depresor del sistema nervioso".
Del mismo modo, ha indicado que un manejo equilibrado del éxito personal permite efectos beneficiosos como que la persona se sienta orgullosa y satisfecha de los objetivos logrados. Es la explicación a determinadas personas que sufren períodos de estrés de alta intensidad y que ponen en peligro su salud mental al ser exprimidos al límite por la fama.
Un período de tiempo que se agota y de lo que debe ser consciente el implicado ya que "una vez que se ha reestructurado esta situación y se han tomado las decisiones oportunas en función de los deseos y objetivos de cada individuo la persona se encontrará con más herramientas psicológicas".
Por último, ha concluido que en estos casos el individuo tiene que aprender nuevas herramientas para afrontar diversas situaciones, ser empujados a descubrir y potenciar nuevas capacidades, conectar con sus fortalezas y eliminar las acciones, sentimientos y pensamientos que no sirven para conseguir sus objetivos.
Otros casos destacables son el de la cantante Demi Lovato, que sufrió sobredosis; el de Lady Gaga, quien ha sufrido episodios de depresión, o el de Brad Pitt, que declaró ser adicto a la bebida y haber pasado por una depresión tras su divorcio.