El hombre de Santander (Cantabria) acusado de abusar sexualmente de su hija cuando tenía 14 años ha sido condenado a cuatro años y medio de cárcel por el delito cuando ha reconocido los hechos y el Fiscal ha rebajado la pena de los 11 años que pedía inicialmente.
El hombre le pidió a su hija cuando estaban en el salón que "se diera la vuelta y se bajara los pantalones". La menor se negó y el padre insistió: "va a durar poco y no va a pasar nada". Ella lo hizo y él la penetró.
La rebaja penitenciaria se debe a dos atenuantes. El primero, reparación de daños: el padre ha accedido a indemnizar a la víctima con 9.000 euros (6.000 por el trastorno de desadaptación que sufre la menor tras la agresión y 3.000 por daños morales). Y en segundo lugar, la confesión, ya que al declararse culpable evita que se presente la prueba testifical.
También se ha reducido el alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima de 12 años a cinco, al igual que la libertad vigilada de ocho a cinco años. La acusación particular, la madre de la chica, coincide con la fiscal en sus peticiones.