Pero, ¿en qué consiste el 'Super Slow Training'? Su finalidad es sencilla, ya que se pretende conseguir la máxima intensidad con la mínima dosis de ejercicio posible, lo que genera una mejor adaptación. De esta forma se alcanzaría el límite muscular en unos dos minutos.
La clave de este entrenamiento está en la palabra ‘slow’ (lento en inglés), ya que se trabaja en velocidades muy bajas para evitar aceleraciones. Es más, el origen de este tipo de entrenamiento estaba planteado para mujeres de avanza edad, por lo que es lógico pensar en que estamos ante un ejercicio que es seguro pero intenso al mismo tiempo.
Así, el 'Super Slow Training' se basa en la repetición de 10 segundos de levantada y 10 de bajada de peso, hasta completar aproximadamente los dos minutos de ejercicios. Lo aconsejable, para obtener el mejor resultado, es que la carga que se levanta no sea ni muy pesada ni muy liviana. Un peso moderado asegura que el trabajo sea casi perfecto.
Es importante depurar la técnica de levantada y de bajada, ya que al realizarse de manera muy lenta tiene que hacerse siempre de la misma forma para que el ejercicio sea efectivo. Y aunque parezca que no cansa, los expertos aseguran que de una serie a otra varía bastante la capacidad que se tiene de realizar el movimiento.
El método fue ideado por Arthur Jones en los años 70, aunque fue más tarde cuando Ken Hutchins perfeccionó la técnica y creo el Super Slow Training tal y como lo conocemos ahora. Y ya sea por Emma Stone o no, pero la moda del entrenamiento lento ha inundado los gimnasios.