Una tribu mantiene una religión basada en los aviones desde la II Guerra Mundial en Australia

  • La magia, principal creencia y motivación de esta tribu

  • El astrofísico Richard Feynman discrepa con ello por la "ausencia de aviones que aterricen"

Los aviones son el 'leifmotiv' o tema central que ocupa a una religión que habita en una isla remota en el Océano Pacífico en el sur de Australia desde que los integrantes de una tribu observasen sobrevolar una aeronave durante la Segunda Guerra Mundial.

Después de que estos aviones suministrasen alimentos y diferentes objetos a los isleños, el grupo relacionó a estos aparatos aeronáuticos con el Mesías que les proporcionaría los artículos de primera necesidad. Por este motivo, cada vez que un avión aterrizaba o descendía el vuelo próximo a su territorio, los miembros de la tribu se detenían y rezaban las oraciones en las que creían con el fin de obtener más recompensas.

Magia, principal creencia

La magia es la hipótesis y la única explicación que manejaban los isleños de este territorio al sur de Australia cuando los inquilinos de esos aviones aprovisionaban a los habitantes de este enclave estratégico. La religión fue descubierta por primera vez en 1946 por patrullas del gobierno australiano, y a pesar de que no permanecen todas las originarias aún quedan algunas religiones de carga.

Los expertos lo denominan "ciencia de culto de carga" porque ya no sucede

En un principio, estas sectas de carga fueron relacionadas con John Frum, un aparente soldado de la Primera Guerra Mundial considerado el Mesías enviado por Dios.

Sin embargo, el astrofísico Richard Feynman describió el culto en un periódico de 1974 y dijo: “Durante la guerra, la religión de carga vio a los aviones aterrizar con muchos materiales buenos, y quieren que suceda lo mismo ahora. Se dispusieron a imitar cosas como pistas de aterrizaje, a poner fuego a lo largo de los lados de las pistas, a hacer una cabaña de madera para que se sentara un hombre con dos piezas de madera en la cabeza como auriculares y barras de bambú sobresaliendo como antenas. Él es el controlador y ellos esperan que los aviones aterricen".

"Están haciendo todo bien, la forma es perfecta. Se ve exactamente como se veía antes, pero no funciona. Así que llamo a esto ciencia de culto de carga, porque siguen todos los preceptos aparentes y formas de investigación científica, pero les falta algo esencial, porque los aviones no aterrizan ".