¿No han vivido la sensación de que los niños que les rodean tienen una jornada laboral imposible? Deberes, actividades extraescolares de todo tipo… casi no les dejan tiempo para ser niños, para jugar, para descansar. No es comodidad, sino una realidad de jornadas laborales imposibles. La ley valenciana de Infancia y Adolescencia que ha entrado en vigor el día de Navidad puede ser el mejor regalo para ellos, aunque no lo sepan.
Así lo ha destacado en su cuenta de Twitter el secretario autonómico de Inclusión e Igualdad, Alberto Ibáñez, tras la publicación definitiva de la norma en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), un mensaje que ha compartido en la red social la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra.
La nueva normativa da a los niños la consideración de ciudadanos de pleno derecho e intenta promocionar sus derechos. Además de ayudas de estudio, comedor o transporte y becas para los más vulnerables la ley desea que los pequeños pueden tener más tiempo libre, y si es posible que este lo pasen con su familia. Ocho de cada diez abuelos españoles también creen que lo mejor es que los nietos pasen más tiempo con sus padres, porque los efectos colaterales de la vida que llevamos ahora la sufren más que nadie ellos. Más conciliación y más tiempo, como retos.
La ley incluye medidas como la eliminación de la edad mínima para que sean escuchados en tratamientos médicos y la obligación de respetar sus convicciones. Establece además el acceso al ocio educativo como un derecho, con la carga lectiva en horario escolar para que los niños "no estén cargados de deberes" cuando llegan a casa.