Es una reyerta más en el barrio del Saladillo de Algeciras. Dos grupos rivales se tiran piedras y forcejean, en medio de un descampado. Nada que no ocurra otras veces. Es el tercer enfrentamiento en un mes, y en uno de ellos hasta hubo un tiroteo. La diferencia es una anciana que camina con su andador. Parece ajena a la enorme bronca que la rodea.
De repente la pelea se le viene encima, y uno de los participantes en la reyerta la derriba. La mujer cae al suelo, el andador permanece en pie. Por un momento, un extraño momento, la pelea se detiene, y ayudan a levantarse a la mujer. Le devuelven el andador.
Luego como si ese fuera un momento congelado, retoman la pelea con la mujer deambulando con su andador desorientada. No paran. Los gritos y los golpes se suceden. La mujer parece que, por fin, encuentra el camino para salir de tanta violencia.