Maje, presunta viuda negra, podría quedar en libertad antes de que se celebre el juicio en Valencia

  • El juez cita a las partes para revisar la prisión provisional

  • Aún no hay fecha para la celebración del juicio

  • Acusada, junto a su amante, de matar a su marido

Maje está en la cárcel desde que su amante y asesino confeso de su marido, Salva, la implicara en el crimen. A punto de cumplir el tiempo máximo de prisión provisional sin que haya fecha para el juicio, el juez instructor ha citado a las partes en una vista donde ella podría quedar en libertad.

Según la Fiscalía, Maje y Salva, amantes y compañeros de trabajo en un hospital valenciano, planificaron el asesinato del marido de ella. La mujer le propuso que lo matara en el garaje familiar del barrio de Patraix, donde fue encontrada muerta la víctima. Antonio Navarro, era ingeniero y tenía 36 años.

Los dos acusados están casi a punto de cumplir la prisión preventiva cuando aún no hay fecha para la celebración del juicio. Por eso, el juez ha convocado a las partes para revisar la prisión provisional el próximo viernes, según publica el diario Las Provincias.

La defensa de la viuda podría solicitar la libertad provisional para ella argumentando su arraigo familiar en Novelda y que no existe riesgo de reiteración delictiva ni de destrucción de pruebas. Sin embargo, las acusaciones, es decir, la Fiscalía y la familia de Antonio, se opondrían para asegurar la presencia de la joven en el juicio y evitar una posible intención de eludir la acción de la justicia.

Se enfrenta a 25 años de cárcel

La viuda y el asesino confeso se enfrentarán en el juicio a 25 y 20 años de prisión. La pena contra Maje es mayor por la agravante de parentesco. Sin embargo, la defensa de la mujer pedirá su absolución porque, según sus letrados Javier Boix y Alicia Andújar, los hechos relatados por el fiscal y la acusación particular “en absoluto se corresponden con el resultado de las diligencias de investigación practicadas en el procedimiento”.

La defensa ha pedido que testifiquen en el juicio 44 personas, muchas de ellas policías, y que se escuchen las grabaciones telefónicas que autorizó grabar el juez.