A causa de las fuertes lluvias, decenas de miles de personas tuvieron que ser evacuadas de la principal zona de aficionados en la capital austríaca, durante la segunda parte de la primera semifinal entre Alemania y Turquía. Además, se cortó la señal de televisión de la UEFA y casi todas las cadenas internacionales, con excepción de la televisión suiza y la qatarí Al Yazira, sufrieron cortes de retransmisión de hasta 18 minutos en la segunda parte del encuentro.
La UEFA informó de que los problemas se debieron a varios cortes de electricidad consecutivos, que hicieron necesario un reinicio del sistema en Centro Internacional de Radiodifusión (IBC), situado en las cercanías del estadio Ernst Happel de Viena: "Lo lamentamos mucho. Fue una cadena de acontecimientos desafortunados", dijo Alexandre Fourtoy, jefe de la unidad mediática de la UEFA. Para el Rusia-España y para la final, Fourtoy anunció medidas adicionales de precaución para evitar los cortes.
Por otra parte, las autoridades vienesas anunciaron que esperan unos 100.000 aficionados en el centro de la ciudad, de los cuales unos estimados 25.000 serán rusos y españoles. En total, habrá unos 1.800 policías patrullando por las zonas más emblemáticas de la ciudad, aunque no se esperan tensiones entre los aficionados de los equipos. Nueve agentes rusos y españoles apoyarán a los policías locales y servirán como personas de contacto con sus respectivas aficiones.
JNP
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