Sucesos

Detienen a una madre acusada de echarle un líquido irritante en los ojos a su hijo de dos años en Alicante

Agentes y coche policial
La investigación abierta ha concluido con el arresto de la progenitora - Archivo. Policía Nacional
  • Los agentes barajan la hipótesis de que la mujer de 27 años pueda sufrir algún tipo de trastorno

  • El pequeño había ingresado varias veces en un hospital con lesiones oculares presuntamente provocadas

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AlicanteUna madre ha sido detenida en Alicante acusada de causar lesiones oculares graves a su hijo de tan solo dos años tras echarle un líquido irritante en los ojos durante meses. Así lo ha avanzado el diario 'Información' y confirmado fuentes policiales a Europa Press.

La arrestada, de 27 años, llegó a la ciudad alicantina procedente de Argelia en febrero del 2020, junto con otra hija que ahora tiene siete años. Resulta que es invidente y los agentes sospechan que pudo acabar así por los comportamientos de la progenitora con ella.

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Desde la Policía Nacional barajan la hipótesis de que esta mujer sufra algún tipo de patología mental que la lleva a actuar de esta manera. Como el trastorno facticio por poderes o síndrome de Munchausen, por el cual se inventan o causan síntomas a otra persona.

El objetivo es que el afectado o la afectada reciba atención médica. Esta forma de maltrato infantil es lo que pudo conducir a la madre a usar el químico contra su hija, que perdió la visión por completo. Y lo ha podido repetir este año con su otro pequeño.

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Ingresado varias veces en el hospital desde agosto

Desde agosto de este 2025, el menor había ingresado varias veces en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante y los médicos activaron el protocolo para estos casos. Al comprobar que las lesiones en los ojos que presentaba podían haber sido provocadas.

Según precisa también el periódico 'Información', tuvo que ser tratado de una queratoconjuntivitis. Tras comunicarse los hechos a un juzgado, éste dictó una orden de alejamiento de la progenitora del niño y ello derivó igualmente en la detención.

Tras haber mejorado su estado de salud ocular y haber recibido el alta hospitalaria, el menor está bajo la tutela de la administración pública. Una familia de acogida se ocupa ahora de sus cuidados, mientras que la acusada no prestó declaración en comisaría.