Evitar que la piel sufra en verano es posible: consejos para cuidarla y que ofrezca un aspecto saludable

El verano ya está aquí. Tras una espera particularmente larga, llega al fin el buen tiempo y todo lo que ello conlleva. Por delante, semanas de planes al aire libre, quedar con los amigos, disfrutar de las altas temperaturas, la playa y la piscina. Y en las que debemos prestar una especial atención al cuidado de nuestra piel. Tenerla a punto y protegerla debidamente en la época que ahora comienza debe convertirse en una prioridad y, teniendo en cuenta los consejos oportunos, es una tarea sencilla.

Las rutinas de cuidados y belleza son imprescindibles durante los meses estivales, en los que nuestra piel queda especialmente expuesta al sol y demás agentes externos. Protegerla debidamente es una cuestión estética: ¿Cómo podemos lucir piernas perfectas? Gracias a las novedades que incorporan los productos que hay en el mercado, es cada vez más sencillo. Como la Braun Silk Expert Pro 5, pensada para estar a punto de una forma fácil y cómoda gracias a su tecnología Sensoadapt y su sistema de luz pulsada.

Pero además se trata de un tema de salud: cuidar la piel es también protegerla y prevenir que pueda sufrir cualquier problema o secuela. Pensando en cómo administrarle los cuidados necesarios hemos recopilado una serie de consejos básicos para mimar debidamente la piel en verano. Recomendaciones y prácticas que has de tener en cuenta si quieres protegerla y que, además, luzca un aspecto radiante y de lo más saludable. ¡Toma nota!

Parece obvio: en un momento en el que las temperaturas son altas y la sensación de humedad se reduce en líneas generales, es prioritario que nuestra piel permanezca correctamente hidratada. Nutrirla con un producto adecuado ha de ser una tarea diaria, más si tenemos en cuenta que se expone a otros factores como el cloro o el salitre, que también puede contribuir a que se seque en exceso.

Selecciona una crema corporal hidratante de calidad, y aplícala un par de veces al día por las piernas y demás zonas de tu cuerpo. Para fijar esa humedad en la piel siempre puedes aplicar posteriormente algún aceite corporal. Pero la hidratación no se consigue solo mediante productos específicos: mantenerte hidratada bebiendo dos litros de agua al día es, además de muy necesario, un truco básico para que mejore su aspecto.

Tener la piel muy morena es el objetivo de todos los años, pero no debe estar reñido con cuidar debidamente del órgano más grande del cuerpo. Contar con un protector solar elevado nos protege de los rayos ultravioleta, y previene posibles futuros problemas de piel. Hay que recordar que su aplicación ha de renovarse periódicamente (siguiendo las recomendaciones de cada producto), y que debe incluir zonas sensibles como el cuello o el escote.

Un protector solar no impide que la piel coja color y se ponga morena: solo provoca que este proceso se lleve a cabo de forma gradual y responsable. Pero si lo que te preocupa es que su aspecto sea demasiado blanco, especialmente al principio del verano, siempre puedes compaginar los cuidados con alguna hidratante con bronceador incorporado. Un producto que te proporcione un moreno suave y homogéneo en zonas como las piernas, mientras tomas el sol de manera segura.

En verano, queremos tener las piernas y otras zonas del cuerpo siempre listas y la depilación está especialmente presente en nuestras vidas. Precisamente por ello es clave apostar por la exfoliación, que complementa perfectamente las técnicas depilatorias en tanto ayuda a refrescar la superficie y eliminar las células muertas.

La combinación entre ambas es muy útil en verano, cuando nos depilamos más a menudo. Y es mucho más sencilla gracias a innovaciones como las que incorpora Braun en su Braun Silk-épil SkinSpa, que reúne depiladora y exfoliante en un solo aparato y permite dejar al descubierto piel nueva, evitando que los vellos se puedan enquistar. Sus más de 3000 microvibraciones consiguen un resultado impecable al tiempo que cuidan y protegen la piel.