La primera aparición de Bibiana Fernández en Telecinco se la debemos al programa de 'Crónicas Marcianas'. La actriz se atrevió a alcanzar Marte y al final dejó a todos perdidos en el espacio. Sugerente, diplomática y con las ideas muy claras habló sin tapujos de todo con un desparpajo innato que hay que reconocer que siempre le ha caracterizado.
La colaboradora de 'El Programa de Ana Rosa' resultó todo un fenómeno entre los marcianos. Desde el descubrimiento de Bibi Andersen, nacida como personaje público hacía 21 años, la artista visitó por primera vez la cadena y de paso se sinceró ante Javier Sardá, Galindo y Carlos Ferrando. De esta forma se confesó como una mujer 'disfrutona'. Decía (y con mucha razón) que "la alegría sentaba muy bien al organismo y en general para todo" y ella la ponía en práctica como si fuera una religión.
Para hablar del amor, Bibiana Fernández siguió una tradición muy presente de aquel programa y se subió a la mesa como ella solo podía hacerlo: con mucha sensualidad. Así de sugerente reveló que era una enamorada del mismo amor y que el día que encontrase al hombre de su vida se haría un tatuaje imborrable en el mismo pecho. Una confesión que no dejó en pie ni al propio Javier Sardá.
Y ella tan natural siguió desnudándose en el programa. Hizo de juez de manera improvisada y también se mojó con el polémico tema de la cirugía estética de la que se declaró a favor, aunque también hizo su particular oda a la arruga diciendo que a veces "una arruguilla en su sitio era mucho mejor que algunas caras estiradas".
Bibiana Fernández pisó tan fuerte aquel planeta que a partir de ahí ya no la dejaron escapar en el resto de programas. Su llegada fue definitivamente para quedarse en aquella órbita televisiva.