Si hablamos de bodas en ‘Gran Hermano’, no podemos olvidarnos de la primera que se celebró en el reality. Emilio y Eva rompieron el hielo y se dieron el ‘Sí quiero’ en la edición que se emitió en 2001. Ninguno de los habitantes de la casa de Guadalix quiso perderse el enlace y se dejaron la piel con los preparativos para que los novios brillaran en su día.
Algo más modesto fue el enlace que tuvo lugar en la cuarta edición del concurso en 2003. Con un grupo de invitados bastante más reducido, Nacho y Desirée hicieron oficial su noviazgo y se casaron en una boda oficiada por Rafa, su compañero seminarista. Estaban en familia y la novia quiso cumplir con la tradición de lanzar el ramo… ¡Lo terminó cogiendo Rafa!
Nadie dijo que hiciera falta estar enamorado para celebrar una boda en condiciones. Con motivo de una prueba semanal, en 2009, Hans y Saray tuvieron que darse el ‘Sí quiero’ como parte de un intercambio de culturas con los miembros de una etnia Ndani. Aunque no había amor, no faltó vestidazo de novias, beso y risas. ¡Fue todo un momentazo!
Donde sí había amor era en ‘Gran Hermano VIP 2’ en 2005. A diferencia de Hans y Saray, Adans Peres y Jacqueline Aguilera formalizaron su noviazgo y se unieron en matrimonio mediante un rito que ellos mismos habían elegido. Y, por si fuera poco, entre las invitadas estaba Chayo Mohedano, que semanas antes había confesado que se sentía atraída por el exmarido de Estefanía de Mónaco. ¡Vaya papelón!
Ivy se quedó blanca cuando se enteró de que su novio iba a ser concursante oficial de ‘Gran Hermano’… Pero más blanca se quedó cuando su chico hincó rodilla en el suelo, sacó un anillo y le pidió matrimonio.
Cuando ella dijo que sí, ni se imaginaba lo que vendría después. Un coro góspel y un vestidazo blanco esperaban en el jardín para hacerla brillar en una boda por todo lo alto. Obviamente, los novios estuvieron a la altura del despliegue de medios y se dieron el ‘Sí quiero’ sin pensárselo dos veces.
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