Cecilia Giménez rompió su silencio en Telecinco: la primera entrevista que dio tras restaurar el Ecce Homo de Borja

  • La restauración del Ecce Homo de Cecilia Giménez dio la vuelta al mundo

  • Jordi González entrevistó a Cecilia Giménez en 'El Gran Debate' de Telecinco

  • "Mi intención era buena y que me haya pasado esto es un disgusto muy grande", declaró Cecilia Giménez

En el año 2012, el mundo entero se vio sacudido por una noticia que tenía lugar en España. Una vecina de Borja, en Zaragoza, que tenía algunos conocimientos de pintura, se había atrevido a ‘restaurar’ un Ecce Homo que tenía 90 años de antigüedad.

Sin embargo, la obra no quedó como se esperaba y el resultado dio la vuelta al mundo, acaparando portadas de todo tipo de medios de comunicación y siendo objeto de multitud de memes en las redes sociales.

Ella se llevó un gran disgusto con la repercusión que tuvo su obra y prefirió no dar la cara y esconderse de los medios durante un tiempo. Fue en Telecinco donde concedió su primera entrevista, en la que habló de cómo había sido todo. Lo recordamos.

La primera entrevista de Cecilia Giménez tras su Ecce Homo

‘El gran debate’, el programa que Jordi González presentaba en Telecinco por 2012, fue el elegido por Cecilia Giménez para romper su silencio tras haber sido ‘viral’ por su peculiar restauración del Ecce Homo de Borja.

La artista aseguró que se encontraba “regular” por todo el revuelo que había tenido la restauración del Ecce Homo del Santuario de la Misericordia de Borja, en Zaragoza. “Llevo muchos disgustos (..) Mi intención era buena y que me haya pasado esto es un disgusto muy grande”, declaró en la entrevista que concedió al presentador catalán.

En cuanto a la explicación de por qué quedó en ese estado, ella explicó: “Me puse a arreglarlo, me fui de vacaciones y no pude terminarlo”, declaraba, dejando claro cuál era el motivo por el que la obra había quedado inconclusa.

El nuevo Ecce Homo de Cecilia Giménez dio la vuelta al mundo y se convirtió en un reclamo turístico para Borja. Para aprovechar el filón, una fundación del ayuntamiento empezó a cobrar un euro para entrar al santuario. Un dinero del que, tal y como ella mismo explicó, no vio “ni un céntimo”.

La restauradora aseguró que no quería dinero, pero que, si había alguien que se lucraba, ella quería una parte para dársela a su hijo, que tenía problemas de movilidad. En su entrevista en ‘El gran debate’, explicó que su deseo era que dejaran el Ecce Homo que estaba (con su peculiar restauración) y aclaró que ese pequeño percance no le había quitado las ganas de pintar: “Voy a continuar haciéndolo porque es mi pasión”.