Agresión sexual

Martiño Ramos Soto, el profesor condenado por agredir sexualmente a una de sus alumnas, le propinaba “bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica”

Martiño Ramos Soto, el profesor condenado a 13 años de prisión por agredir sexualmente a una alumna. Informativos Telecinco
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Martiño Ramos Soto, exlíder de Ourense En Común y En Marea, está sentenciado a 13 años de prisión por violar repetidamente a una menor del colegio donde trabajaba como profesor de Música, pero permanece en libertad. Para cuando se ejecutó la sentencia, ‘Martín Soto’, el nombre que ahora utiliza, ya había huido a Cuba, donde aún continúa y trabaja como fotógrafo, según ha informado en exclusiva 'El Español'. Bajo su fachada de activista de los derechos de las mujeres, el hombre, de 45 años, escondía un gran sadismo.

El exprofesor era una figura pública conocida en Ourense. Militó en Ourense en Común y En Marea y participó en actos feministas en los que defendía la lucha de las mujeres. ¿Quién iba a sospechar que alguien así manipuló, pegó, violó y vejó de forma continuada a una alumna suya durante años?

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“Tenía mucho reconocimiento social en la ciudad y eso hizo que a la víctima no se la creyera”, afirmó una excompañera de partido sobre el profesor de música en declaraciones recogidas por el diario ‘El País’.

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Martiño escogió a una víctima vulnerable

Martiño conocía a su víctima y la escogió a conciencia. Era una niña vulnerable con problemas familiares. Sabía que no la iban a creer. Para embaucarla, contactó con ella a través de Instagram, donde comenzó a pedirle fotos y vídeos de contenido sexual que la menor le fue enviando sin conocer con quién hablaba, según recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense a la que tuvo acceso ABC.

“El acusado inició una relación virtual en la que se presentaba como un apoyo emocional para ella, intentando ayudarla a solucionar sus problemas para después pedirle fotos desnuda”, reza.

Un día, el pederasta le reveló que era él quien chateaba con ella en Instagram. Entonces, la menor “se quedó en shock y el acusado la abrazó y le dijo que la quería mucho, que él la apoyaba, la sentó en sus piernas y la besó en la boca”.

La propinó "bofetadas y azotes a modo de práctica sádica"

Desde entonces, mantuvo con ella una serie de encuentros en los que la sometió a prácticas sexuales y la propinó “bofetadas y azotes, a modo de práctica sádica”.

Cuando la víctima no aguantó más y reunió el valor suficiente para pedir ayuda, la orientadora y varias profesoras le dijeron que “eran imaginaciones suyas” y confiaban plenamente en él, según publica el diario 'El País'.

Tras lo ocurrido, que se prolongó desde que la menor tenía 12 años hasta los 16, la víctima sufre secuelas psíquicas. Ha llegado a autolesionarse y tuvo que ser ingresada en un hospital por problemas psiquiátricos.

Además de esta víctima, el pederasta repitió la misma conducta con otras estudiantes, a quienes pedía fotos y vídeos de contenido sexual.

Condenado a 13 años de prisión

El Tribunal Supremo ratificó en julio la pena de 13 años de prisión cárcel impuesta por la Audiencia de Ourense. También fue condenado a una inhabilitación de 21 años de su profesión como profeso y se le aplicó una orden de alejamiento de la víctima durante dos décadas y una indemnización de 30.000 euros.

Sin embargo, hasta mediados de septiembre, el profesor se encontraba en libertad provisional y en julio huyó a Cuba.

La Audiencia de Ourense decidió que quedase en libertad provisional, hasta que la sentencia fuera firme, ya que ni la Fiscalía ni la acusación particular habían solicitado su ingreso en prisión provisional.

A mediados de septiembre, se emitió una requisitoria de búsqueda y captura y una orden de detención e ingreso en prisión para intentar localizarlo, pero cuando la Policía acudió a su vivienda, les dijeron que se había ido sin intención de volver.