En búsqueda y captura el profesor condenado a 13 años de prisión por violar a una alumna menor en Ourense
El condenado tiene una orden de entrada en prisión para cumplir una condena de 13 años
El profesor se presentaba como un apoyo emocional para después pedirle fotos y lograr quedar con la menor
OurenseDesde hace casi un mes, nada se sabe del paradero del profesor de música, M.R.S., condenado en Ourense a 13 años de cárcel por violar y abusar sexualmente de una alumna en repetidas ocasiones. La justicia no ha conseguido localizarlo y dado que se encuentra en paradero desconocido, la Audiencia Provincial de Ourense ha emitido una requisitoria de búsqueda y captura y una orden de detención e ingreso en prisión para intentar localizarlo.
Hasta mediados de septiembre, el profesor se encontraba en libertad provisional. La Audiencia de Ourense lo decidió así, hasta que la sentencia fuera firme, ya que ni la fiscalía ni la acusación particular habían solicitado su ingreso en prisión provisional. Según fuentes cercanas a la investigación, la Policía acudió a su domicilio hace unas semanas, pero no lo encontraron allí y una persona de su entorno avisó de que no tenía pensado regresar a Ourense.
La Sentencia que le ordena la entrada en prisión se hizo firme el pasado mes de julio, según ha confirmado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), quedando anuladas en ese momento las opciones del condenado de evitar la prisión.
El TSXG desestimó el recurso de apelación de la defensa al subrayar la "sólida y categórica persistencia en la incriminación" del recurrente, los testimonios de otras alumnas y los informes forenses. Asimismo, la sala aseguró que el acusado "era perfectamente conocedor de la fragilidad emocional de la víctima" y se aprovechó de esas circunstancias para presentarse como "una figura de referencia y apoyo".
El condenado consiguió abusar de la menor en varias ocasiones, hasta dejarla abandonada en el monte
Los hechos se produjeron después de que el condenado, un profesor de música de 45 años, entablase una conversación con la víctima a través de una red social usando un alias, para que esta le enviase fotografías y vídeos íntimos. La menor tenía en ese primer momento 12 años. El acusado se presentaba como un apoyo emocional para después pedirle fotos y vídeos.
La comunicación entre ambos cesó cuando la menor estaba cursando primero de la ESO, pero se restableció cuando la alumna repitió curso. La menor insistió para que su interlocutor le revelase su identidad y él le indicó que fuera al aula de música, descubriendo entonces su verdadera identidad. Desde entonces, el condenado. A partir consiguió verse con ella en varias ocasiones, según queda reflejado en la sentencia condenatoria, y realizar actos sexuales con la menor, llegando a propinarle una paliza, para después dejarla abandonada en el monte.