Ana Julia Quezada habría pretendido chantajear a la directora de su cárcel con los videos sexuales con funcionarios para ser trasladada a Barcelona

Ana Julia Quezada sigue siendo investigada por mantener relaciones sexuales con funcionarios para conseguir beneficios. Foto: Europa Press | Vídeo: Informativos Telecinco
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La investigación de Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel Cruz, continúa. Las autoridades sospechan que pudo mantener relaciones sexuales con dos funcionarios a los que habría grabado con un teléfono móvil para intentar conseguir beneficios penitenciarios.

Según informa Carla Infiesta, con esos vídeos, Ana Julia pretendía supuestamente chantajear a la directora de este centro penitenciario para que la trasladaran de la cárcel de Brieva, en Segovia, a una prisión de Barcelona.

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Además, esos dos trabajadores, que son un funcionario y un cocinero, están detenidos por presuntamente mantener relaciones sexuales con la reclusa cambio de facilitarle el citado teléfono móvil, un dispositivo con el que ella podría haberse puesto en contacto con la productora que estaba interesada en grabar un documental sobre el caso de Gabriel Cruz

Los dos trabajadores detenidos ya no trabajan en la cárcel de Brieva

Ahora estos trabajadores, los detenidos, ya no trabajan en este centro. La actual pareja de la dominicana, una mujer de la cárcel, declaró ante la Guardia Civil que la criminal había mantenido encuentros sexuales con funcionarios. A partir de ahí, los agentes abrieron una investigación que sigue vigente.

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Los efectivos de la Benemérita registraron la cárcel de Brieva, pero no pudieron encontrar el terminal. Sospechan que quien se lo proporcionó la ayudó para eludir las inspecciones de su celda.

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