Karin: "Si tenía que inflarme la cara lo hacía igual estuviera el niño o no"

Karin: "Si tenía que inflarme la cara lo hacía igual estuviera el niño o no"
telecinco.es
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Karin no pierde la esperanza. Sigue pensando que todo va a ir a mejor, que el niño le va a cambiar, que todo volverá a ser como al principio, cuando eran buenos amigos. Pero un vez más, Karin se equivoca. A los dos meses de nacer el niño, la violencia física vuelve a instalarse en la casa y en la relación. Karin, desconcertada, no encuentra salida.