Gustavo Larraz: "Quien a otra pretenda engañar, para ella se puede tornar"

EL CASO Susana, la demandante: "Soy propietaria de un piso, alquilo habitaciones, y me tuve que ir al extranjero por una beca. En el momento que me fuí, Vanesa metío a un hombre en la habitación que yo tenía libre. Lo que vengo yo a reclamar son esos 1.200 euros de esos tres meses que este señor ha estado viviendo en mi casa. También lo que quiero es que ella se vaya, y este señor que no tiene que estar allí también se vaya, por incumplimiento del contrato".

Vanesa, la demandada: " Damián es mi amigo desde que eramos muy pequeños, así que no he metido en casa a cualquiera, sino que es una persona en la que tengo plena confianza. Tenía un problema y yo le ofrecí una solución temporal al tener una habitación libre en la casa en la que yo vivo. El contrato dice que yo no puedo alquilar habitaciones, pero no decía nada de que yo no pueda meter a nadie en casa, con lo cual, yo esos 1.200 euros no los voy a pagar puesto que no he incumplido mi contrato, y no me voy a ir de casa por lo mismo".

EL VEREDICTO

Don Gustavo Larraz, el juez: " Voy a reiterar una vez más que el contrato es ley entre las partes, y hay que cumplirlo, tal y como se ha suscrito. A mí no me consta que usted haya subalquilado esa habitación, pero sí ha permitido que una persona de su amistad haya disfrutado de algo sin pagar nada a cambio, y eso se llama precario. Usted ha admitido a un precarista en esa propiedad, esto es un incumplimiento de contrato craso y sencillo. Yo creo lo que ha dicho Susana sobre el portero, el portero tiene una autoridad delegada dentro de la comunidad, y creo que Damián ha estado tres meses disfrutando de ese precario".

"Por tanto, yo le digo que Damián tiene que salir inmediatamente de esa propiedad, y usted ha incumplido el contrato que tenía con Susana, usted tiene también, por incumplimiento, salir de esa propiedad en quince días a partir de mañana Y usted Susana, no puede pedir un contrasentido, no puede pedir que le pague 1.200 euros, y al mismo tiempo, pedir que se vaya Damián, porque lo que no se puede es que usted establezca una relación contractual de recibir un dinero de Damián, y a la vez lo eche de la casa por precarista que evidentemente es. Por tanto, no le voy a conceder los 1.200 euros por el tiempo que Damián como precarista, sin estar pagando nada a cambio, ha disfrutado de la propiedad, pero se marchan de la propiedad tanto Vanesa como Damián. Por último, le voy a hacer una reflexión a Vanesa, quien a otra pretenda engañar, el engaño para ella se puede tornar".