Larraz: "Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita"

David, el demandante : "Sabes que ese anillo tiene muchísimo valor en mi familia, que ha ido pasando generación tras generación. Esto es muy claro, no hay boda, no hay anillo. Y da gracias a Dios de que no te pida todos los regalos que te he hecho, pero al igual que no te pido todos esos regalos, lo que sí te pido es el anillo. Sabes el valor que tiene el anillo, son 9.000 euros y, por eso, quiero que me lo devuelvas. Yo no puedo seguir así de presionado por mi familia. Si en mi familia no te aceptan de una manera u otra, no puedo hacer otra cosa, esto lo pensé muy bien y decidí romper con la relación.

Elisabeth, la demandada : "Tres meses después de prometernos, David rompió conmigo, aunque no fue David sino su familia, que como somos de clases sociales distintas no quería que estuviese conmigo. El valor del anillo para tí es todo económico, porque si entendieras de sentimientos no habrías roto conmigo. Tengo dos razones para no devolvértelo, la primera es como compensación por los dos años que he perdido contigo, y por todas las cosas que he dejado por tí, como mi familia; y la segunda razón es porque tú tampoco me puedes devolver algo que me has quitado como las ilusiones que me has creado, mis sueños, y mi vida".

El veredicto de Gustavo Larraz

Al no haber acuerdo, el juez dicta sentencia: "Decía Platón, que donde reine el amor no hacen falta leyes. Aquí el amor se ha roto, entonces voy a aplicar la ley de una forma salomónica. El artículo 1342 del Código Civil dice que 'Quedarán sin efecto las donaciones por razón del matrimonio, sino llega a contraerse en un año', no se ha contraído en el plazo de un año y, por tanto, Elisabeth le tiene que devolver el anillo a David. Pero el artículo 43 del Código Civil dice que 'El incumplimiento sin causa de la promesa cierta de matrimonio, da derecho a la retribución de los sufrimientos causados' , y dado que el demandante ha admitido que le ha hecho daño a la demandante, David pagará a Elisabeth 9.000 euros. Y finalmente: 'Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita'".