Luis, el demandante , quiere que Mónica, su ex amante, le indemnice con 175.000, el dinero que le ha costado su divorcio, por ser ella la causante del mismo. "Yo hasta hace un año tenía mi vida resuelta, tenía una mujer, tenía una hija, tenía una casa, tenía un buen sueldo, hasta que lo perdí absolutamente todo por culpa de la que entonces era mi amante, que en un ataque de rabia o celos le mandó a mi mujer unas fotos nuestras besándonos. A partir de ahí, Verónica, mi mujer me abandonó, me pidió el divorcio y con ello se llevó hasta el último céntimo. Yo seis meses después me enteré que fue Mónica la que envió las fotos a mi mujer. Y estoy aquí para reclamarle los 175.000 que me costó mi separación".
Mónica, la demandada , que ha declarado que fue engañada por Luis durante sus dos años de relación se niega en rotundo a pagarle ni un céntimo, ya que según ella dice, es otra víctima más de Luis. "Cuando yo conocí a Luis, él me ocultó que estaba casado y tenía una hija. Cuando pasaron los dos año el me lo confesó cuando yo ya estaba enamorada y no había vuelta atrás. Durante dos años he sido 'la otra' y he sido engañada. Lo de mandar las fotos era un empujoncito par que él dejara a su esposa, yo lo hice todo por amor, por eso no le voy a pagar ni un euro".
Luis le reprochó que "Por amor me has destrozado la vida, me has arruinado, eres una insensata. Te recuerdo que te había dicho que mi mujer no sabía nada de lo nuestro y que necesitaba un poco de tiempo". Mónica le contestó que lo que le pasaba a Luis era que "A tí te venía muy bien todo esto porque así llevabas doble vida". Luis se vio acorralado y solo le pudo decir que "Tengo una niña de cinco años, que gracias a tí solo puedo ver dos fines de semana al mes". A lo que, rápidamente, la demandada le dijo que "No me culpes a mí de tus errores". Luis terminó diciéndole a Mónica que "Tú no es que seas egoísta, tú te has comportado de una manera cutre y rastrera. Hay que estar demasiado loca para mandarle a mi mujer unas fotos nuestras besándonos". Mónica dijo que el único rastrero había sido él "Que desde el primer momento me prometío que nos íbamos a casar, y cuando me enteré que estaba casado me prometió que se iba a divorciar. E iba pasando el tiempo y eso no pasaba".
El veredicto
Al no haber acuerdo entre las partes, el juez Gustavo Larraz fue quien tomó una determinación sobre la situación del demandante y la demandada. Ha comenzado la sentencia dirigiéndose al demandado: "Luis, usted comienza su relación con Mónica engañándola. Cuando Mónica conoce la situación la acepta. Usted sigue engañánola, le promete matrimonio, pasa el tiempo, sigue prometiéndoselo. Y aquí ha dicho hoy que a pasar de que seguía prometiéndoselo no pensaba cumplirlo. Mónica, por su parte, en un momento que estaba usted descuidado, utiliza su ordenador y saca unas fotos, fotos que envía a su mujer y le crea el conflicto matrimonial por el cual reclama usted 175.000. Yo considero que ustedes viven en un mundo de mentiras, toda su relación es una relación totalmente sumergida en la mentira, ambos han mentido. El perjuicio sufrido por usted, lo ha sufrido porque usted ha querido, voluntariamente lo ha aceptado, es una acción voluntaria suya. El secreto de la relación entre ustedes, de una relación entre amantes, es un secreto que no pertenece a nadie en exclusiva, el que uno u otro lo revele, ése es su problema. Ese secreto no pertenece a nadie ni va contra la dignidad de las personas ni contra la confidencialidad de nadie. Mi decisión, por tanto, es rechazar de plano su pretensión de 175.000porque usted no tiene ningún perjuicio que usted mismo no haya provocado. Y finalmente le voy a dar a Mónica una reflexión: Amor con casado, conflicto asegurado".